Las Palmas de Gran Canaria, 28/04/08 - EUROPA PRESS
El acusado, que era el jefe de la víctima, abusó presuntamente de ella en el estadio de fútbol de Gran Canaria donde trabajabanLa Fiscalía ha solicitado que se imponga la pena de ocho años de cárcel para un varón acusado de presuntamente violar el 27 de marzo de 2004 a una de las vigilantes de seguridad que tenía bajo sus órdenes, minutos antes de que comenzara un partido de fútbol en el estadio de Gran Canaria, en la capital de la isla.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará este miércoles el juicio contra R.L.D., de 29 años de edad y sin antecedentes penales, según el escrito del Ministerio Público.
Según el fiscal, en horas de la tarde del citado día 27, minutos antes de que diera comienzo el partido de fútbol en el estadio de Gran Canaria sito en esta capital, el procesado que realizaba labores de coordinación de la seguridad de dicho estadio, llamó a una de las vigilantes de seguridad para que fuera junto con él "a un cuarto con la excusa de entregarle una emisora".
Una vez en el interior de dicha habitación, R.L.D. cerró la puerta y con el "nítido propósito de atentar contra su libertad sexual, se abalanzó sobre la víctima y comenzó a tocarle los pechos y sus partes íntimas por encima de la ropa".
"La llevó al fondo del cuarto, le colocó el brazo contra su pecho inmovilizándola y apretándola contra la pared a la vez que con la otra mano se bajaba la bragueta, se sacaba el pene y se masturbaba, diciéndole chúpamela", precisa el escrito.
Acto seguido, el procesado agarró a la víctima por la nuca "para intentar llevarle la cabeza hacia el pene a fin de que se lo chupara, dejó de masturbarse y le bajó a ella el pantalón".
La víctima intentó convencerle en vano para que la dejara, pero cuando iba a salir R.L.D. "le volvió a bajar el pantalón, la agarró y la besó, le metió la mano por el pantalón y por un lado de la braga, con el objeto de saciar sus lúbricos ánimos, le introdujo un dedo en la vagina".
Por todo ello, la Fiscalía pide para el acusado ocho años de cárcel e indemnización a la víctima de 30.000 euros. Por su parte, la acusación particular pide ocho años y seis meses de prisión y una multa de dos meses a razón de 30 euros al día, además de una indemnización de 30.000 euros más la cantidad que se determine por la falta de lesiones.