«Estamos rodeados, a ver a quién le toca»El 'Txori Aundi' repele a tiros el intento de abordaje de dos esquifes
de piratas somalíes, tras sufrir su acoso durante veinte minutos
IRATXE ASTUI | GERNIKA.
ÚLTIMOS ATAQUES
4 de marzo. El 'Albacán' recibe el impacto de una granada y los guardias de seguridad evitan el abordaje a tiros.
5 de marzo. El 'Intertuna Dos', que se encontraba con la red echada, repele el asalto gracias a la actuación de sus tres vigilantes británicos. Ese mismo día, los piratas también intentan dar caza al 'Artxanda' e 'Intertuna Tres'.
14 de marzo. El 'Txori Argi' desbarata a tiros un ataque cuando navegaba en una zona considerada segura, a 80 millas de Seychelles.
16 de marzo. El 'Txori Toki' escapa al detectar a tiempo la llegada de un esquife.
La amenaza pirata en el Índico ha alcanzado su máximo nivel en las últimas semanas. Los bandidos no dan tregua a la treintena de atuneros vascos que faenan en aquellas aguas y todos los días salta la alerta del avistamiento de un barco nodriza o esquifes, con hombres armados a bordo. «Es igual en qué punto nos encontremos. Vayamos donde vayamos, estamos rodeados. ¡A ver a quién le toca la próxima!», relataba ayer a EL CORREO el patrón del 'Albatún Dos', buque de la empresa Albacora de Bermeo. «Me quedan dos días para jubilarme y estoy deseando escaparme de aquí», confesaba momentos después de acudir a la llamada de auxilio lanzada por el 'Txori Gorri', a primera hora de la mañana.
Este buque de la armadora Inpesca recibió el primer susto del día, después de que fuera perseguido por una lancha rápida cuando se encontraba navegando en las inmediaciones del Canal de Mozambique. «Cuando avistaron a los piratas a unas siete millas de su posición, pusieron toda máquina. Les siguieron durante cinco minutos y, al ver que no podían alcanzarles, dieron media vuelta», narraron desde el 'Albatún Dos', que en el momento del incidente se encontraba en la zona, próxima a las islas Comores.
Poco después de este susto, el 'Txori Gorri' tuvo que acudir en auxilio de su 'gemelo', el 'Txori Aundi', que durante veinte minutos sufrió el acoso de dos esquifes «algo más grandes de lo habitual». Inpesca, compañía a la que pertenecen ambos barcos, ha registrado cuatro intentos de abordaje en las últimas semanas. Los vigilantes británicos del atunero -navega bajo bandera de Seychelles- tuvieron que hacer uso de las armas para ahuyentar a los asaltantes. Para entonces, el capitán del barco ya había ordenado a la tripulación que se refugiara en una zona segura de la nave, atendiendo al protocolo de actuación establecido para los casos de un intento de secuestro.
Al repeler el asalto, los piratas detuvieron sus lanchas rápidas y, tras unos minutos de incertidumbre, decidieron dar la vuelta y alejarse en busca de una nueva presa. El incidente, que se registró sobre las 12.30 hora española, -dos horas más en el Índico- tenía lugar, esta vez, al sureste de las aguas internacionales de las islas Seychelles, a más de 600 millas (1.200 kilómetros) de la costas de Somalia. «Más lejos de la que denominan zona de riesgo no podían estar. A este paso el área peligrosa va a alcanzar a toda la superficie del océano y a ver entonces a dónde vamos a pescar», señalaban desde el atunero 'Draco', de la empresa gallega Petusa, que en ese momento se encontraba a una hora de distancia y al igual que el 'Txori Gorri' acudió inmediatamente a socorrer al 'Txori Aundi'.
Piratas liberados
«Ahora mismo nosotros estamos viendo a la nodriza que les ha atacado», relataron minutos después a este periódico desde el barco gallego. La ofensiva pirata tuvo también ayer en su punto de mira al 'Felipe Ruano', que al mediodía avistó a un grupo de bandidos en las inmediaciones de Mozambique. Este barco, perteneciente a la armadora Pevasa, ya fue objeto de persecución el pasado año.
Las empresas y los arrantzales que navegan en el Índico han puesto en duda, una vez más, la efectividad de la 'operación Atalanta' contra la piratería, después de que el miércoles un buque de guerra perteneciente al contingente europeo dejara en libertad a un grupo de piratas que previamente les había atacado desde dos esquifes. El barco de la armada holandesa 'HNLMS Tromp' interceptó una embarcación nodriza y hundió dos lanchas, aunque, poco después, liberó a los diez bandidos que había apresado. «Con comportamientos así, lo extraño es que no haya muchísimos más piratas porque no les supone riesgo alguno. Qué vergüenza de 'operación Atalanta'», criticaron desde una armadora de Bermeo.
http://www.elcorreo.com/alava/v/20100319/pvasco-espana/estamos-rodeados-quien-toca-20100319.html