El vigilante jurado de una sucursal del Banco Hispano Americano ha sido asesinado, a sangre fría, durante el intento de atraco al establecimiento. Los autores, dos hombres jóvenes y una mujer, tras disparar y herir de muerte al vigilante, se dieron a la fuga sin conseguir ningún botín. Dos empleados de una empresa de transportes de caudales que dispararon contra los malhechores creen que alcanzaron a alguno de los delincuentes.
Poco más o menos a las nueve y media de la mañana de ayer, una furgoneta blindada de transporte de caudales de la compañía * «Esabe Express» aparcaba frente al número 15 de la avenida del Genera! Goded, donde está situada una sucursal del Banco Hispano Americano, Del vehículo bajaron dos miembros de la compañía llevando una saca que contenía diez millones de pesetas.
Mientras los empleados de «Ésabe» entraban en la entidad, el vigilante jurado de la sucursal quedaba apostado en la puerta. Entonces aparecieron los atracadores, dos hombres jóvenes y una mujer —uno de ellos armado con una escopeta de cañones recortados— que debían llevar un rato por las inmediaciones, observando todos los movimientos que se producían en el banco. El atracador armado —no se sabe cuál de ellos era— descargó, sin mediar palabra a sangre fría, su arma en el cuerpo del vigilante jurado Antonio Simón Garrido que cayó al suelo mortalmente herido.
¿Huyeron en autobús?
Cuando esto ocurría, los empleados de la compañía de transportes de caudales ya habían llegado al vestíbulo del banco y desde allí intentaron repeler la agresión de ¡los malhechores efectuando varios disparos, que al parecer alcanzaron a alguno de tos asaltantes. Estos, viendo su atraco fracasado, emprendieron la huida dejando caer una bolsa de nylón que contenía dos pasamontañas, dos pelucas y una caja de cartón que parece había contenido un arma corta de cañón largo.
El medio empleado por los malhechores para la huida no se conoce con exactitud, aunque parece confirmarse que lo hicieron a pie. La duda nace con el relato de algunos testigos presenciales que creyeron haber visto a los tres delincuentes subir a un autobús municipal de lá línea 59. El conductor del «59» dijo que al pasar frente al banco había oído disparos, pero que no sabía sí los atracadores habían montado en su vehículo.
La policía, en vista de. estos datos controló todos los autobuses de esta línea sin hallar rastro de los fugados, por lo que se presume que huyeron a pie. Otro dato que afianza la teoría de la huida a la carrera, es que en las cercanías de la entidad bancaria fue hallado un «Renault 12» de color marrón y techo negro en torno al cual se había presentado denuncia por robo, lo que hace suponer en medios policiales que este vehículo fue utilizado por los asesinos del vigilante al llegar hasta el banco y que dejaran abandonado en ese lugar. . .

En cuaflto ai vigilante don Antonio Simón Garrido, éste fue trasladado nada más producirse los hechos hasta el Hospital Clínico donde no pudieron hacer otra cosa que certificar su muerte.

Relación con otro robo
Se comentaba en medios policiales que este atraco podría estar relacionado con un extraño robo que tuvo lugar el pasado lunes en una armería de la calle Serrano de la barcelonesa barriada de Horta. En dicha armería se presentaron dos jóvenes y una mujer que armados de una pistola exigieron al hijo del dueño que les enseñase una serie de armas. Durante casi una media hora los tres individuos estuvieron mirando armas para, el final darse a la fuga con una guía de escopeta, impreso cuyo valor no llega a los veinte duros. Parece que las descripciones de los autores de este extraño robo y de los del asalto de hoy, son las mismas.

http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1978/07/15/pagina-24/33741417/pdf.html?search=vigilante%20jurado