lavozdeasturias.es - 4/10/2008
Visitas con más orden a partir de la Semana Santa del 2009. El Cabildo de la Catedral ha decidido encomendar el control de acceso de turistas en los meses de verano a la seguridad privada y el año que viene el control comenzará en el mes de abril y se mantendrá hasta finales de septiembre.
El fabriquero del templo, Benito Gallego, explicó que la iniciativa se puso en marcha durante el verano y los buenos resultados han convencido al Cabildo pese al gasto presupuestario que conlleva. El principal objetivo de la medida, según indicó Gallego, no era la seguridad en sí misma, sino evitar que la llegada masiva de turistas y peregrinos alteraran el ritmo de las celebraciones, que con motivo del Año Santo se celebran al mediodía. Durante los meses estivales y hasta el pasado día 30, una persona controlaba el acceso e impedía el mismo durante el culto "para evitar interrupciones" y, principalmente, porque la mayoría de turistas deambulaba por la Catedral a pesar de los cordones que impedían el paso.
Gallego indicó que el propio arzobispo, Carlos Osoro, se ha interesado por la medida de seguridad e incluso ha preguntado si podrá llevarse a cabo durante más meses. En ese sentido, el fabriquero apuntó al elevado coste como principal razón para recortar el control de acceso de cara al invierno. En los últimos cinco meses, el Cabildo ha invertido 15.000 euros para mantener el servicio y una vez terminado el verano --meses de más afluencia-- la necesidad de recortar gastos se ha impuesto al orden del templo. El fabriquero destacó la labor del servicio "por tratarse de una persona que ha comprendido qué trabajo debía desempeñar" y apuntó que sus principales cometidos estaban referidos a controlar la entrada durante las misas, así como el interior del templo en el mes de mayo, cuando más arciprestazgos llegaban a visitar las cruces de la Catedral con motivo del 1.100 y el 1.200 aniversario de ambas.