A prisión por medio gramo de coca
Un inmigrante africano que deberá cumplir tres años de cárcel usó a su hija de escudo para protestar por la pena
M. REYES Eran poco más de las 12.00 horas y todo transcurría con normalidad en la Audiencia Provincial de Las Palmas, hasta que la tranquilidad del edificio judicial se vio interrumpida por Kumoh Myhers, un inmigrante que ha sido condenado a tres años de cárcel por vender medio gramo de cocaína. En el patio de la Audiencia, usó a su hija de escudo para protestar por su inminente ingreso en prisión y resistirse a los policías que trataban de reducirlo.
Myhers debe cumplir la condena después de que el Tribunal Supremo desestimara su recurso de apelación y confirmara la sentencia de instancia. Ayer acudió a la Audiencia a recoger la orden de ingreso voluntario, pero reaccionó de forma violenta.
La agresiva actitud del acusado desembocó en un grave altercado en pleno patio del Palacio de Justicia, hasta el punto de que fue necesaria la intervención de siete policías nacionales para quitarle la niña de las manos y esposarlo. La menor, de tres años, fue rescatada sin daños y quedó a cargo del Servicio de Protección a la Familia del Cuerpo Nacional de Policía y la Fiscalía de Menores, que logró localizar a su madre. El detenido tiene otros dos hijos.
Myhers, alterado por la resolución judicial, balanceaba a la pequeña, la estrujaba contra su pecho y se lanzó al suelo con ella. Fue en ese momento cuando la policía logró abrirle los brazos, inmovilizarlo y poner a salvo a la menor. Después fue conducido a los calabozos, donde los servicios sanitarios le inyectaron un calmante.
Kumoh Mehers, inmigrante africano, fue traslado ayer mismo a la prisión de Salto del Negro. Deberá cumplir tres años de cárcel por vender cocaína en Las Palmas de Gran Canaria. La Sección Primera lo había citado precisamente para comunicarle el ingreso en la cárcel, porque la resolución del Supremo confirma el fallo que le impone tres años de prisión por vender medio gramo de cocaína en la puerta de una discoteca. La sentencia también declaró probado que llevaba encima 140 euros y que ese dinero procedía del tráfico de drogas. Ayer se rebeló contra la ejecución de la pena a base de patadas, insultos y alusiones de índole racista.
La notificación del requerimiento judicial exasperó los ánimos de Mehers, que incluso trató de entrar en los despachos de la Sección Primera para encararse con los funcionarios. No lo consiguió porque los vigilantes de seguridad se lo impidieron.
http://www.laprovincia.es/las-palmas/2010/04/15/prision-medio-gramo-coca/296215.html