Giovanna Pérez y Patricia Castaño son guardas de campo. Tienen 24 y 33 años y forman parte del equipo de ocho personas que está al frente del coto más grande de Asturias, el de Tineo, que ocupa 55.000 hectáreas. Están en plena época de recechar corzos. Hace unos días, acompañaron a un grupo de cinco cazadores malagueños que buscaban ejemplares. Para hacer la búsqueda más operativa dividen la zona en lotes y cada guarda acompaña a uno de ellos. En los últimos seis meses han vigilado a los cazadores --la caza mayor y menor-- para comprobar que, sobre el terreno, cumplen todas las normas de seguridad.

También se ocupan de los daños en las fincas o en los accidentes de tráfico provocados por animales como el corzo, el jabalí o el zorro (especies cinegéticas). "Todos los miércoles atendemos en una oficina", explica Patricia. En este caso cuentan con un baremo de la consejería para fijar la cuantía de los desperfectos. Se dan todo tipo de casos. "El otro día vino un señor al que un zorro le mató una de sus ovejas. Y también tenemos muchos casos de daños en fincas. El propietario viene con el DNI, el número de cuenta y nosotros visitamos el terreno para valorar esos daños", explica Patricia.

Trabajan 40 horas a la semana. A las 7 de la mañana ya están en pie y acaban al mediodía, y por la tarde trabajan desde las 7 hasta las 10 de la noche.

La formación también es importante. En Oviedo participaron junto a otros 30 compañeros en las jornadas entre la Guardia Civil y la seguridad privada que se impartía en el Acuartelamiento del Rubín para promover la colaboración entre los dos estamentos. Pese a moverse en un mundo donde hay más hombres, aseguran que se les respeta igual o más que a sus compañeros. De hecho nunca se han encontrado con problemas a la hora de hacer su trabajo. Gionnava suma más experiencia que Patricia. Con 21 años ya tenía el título de guarda. Ahora trabajan mano a mano en el coto. Cuáles son las infracciones más comunes en Asturias? El año pasado, en materia de medio ambiente y sanidad, se recibieron 862 denuncias. De ellas el 23% se debieron a residuos y vertidos, un 15% a pesca, un 7% a caza y un 13% a sanidad animal.

Además, en cuanto a las actuaciones más relevantes destacan tres detenidos por la colocación de lazos y cepos, otros tres por caza furtiva, una persona arrestada por tener una plantación de marihuana, dos imputados por verter gasoil en agua potable y dos detenidos por tenencia ilícita de armas.

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