El director de Seguridad del Barça no tiene el título para ejercer e incumple la ley de incompatibilidades Opinión
martes, 08 de junio del 2010.
Xavier Martorell Villalobos es, oficialmente, el director de Seguridad Corporativa del FC Barcelona. Pero este cargo no es el único que detenta, ya que también es concejal de Relaciones Institucionales y de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès. El propio Martorell reconocía en una conferencia pronunciada el pasado mes de febrero en el World Trade Center de Barcelona que es un “empleado de plantilla del club” y que depende directamente del presidente, Joan Laporta, y del director general, Joan Oliver, “según en qué aspectos” de su función. Ante una nutrida representación de la Asociación de Directivos de Seguridad Integral (ADSI), detalló los pormenores de su trabajo y las dificultades que se encuentran en una “empresa” en la que trabajan diariamente 300 empleados directos y más de 200 empresas externas. Incluso se quejó de que con la decisión de Pep Guardiola de trasladar los entrenamientos a la nueva “ciudad deportiva” (a las afueras de Barcelona), se le han duplicado los espacios a proteger.
Pero, con todo, Martorell no puede ocuparse de la seguridad del club porque se lo impide la ley de incompatibilidades al ser concejal de Seguridad. Además, no tiene la titulación necesaria para ejercer ese cargo, ya que no se encuentra habilitado como tal en el Ministerio del Interior. Según fuentes solventes consultadas por El Confidencial, “con su nombramiento se están vulnerando dos leyes: la Ley del Deporte, que obliga a los clubes de primera y segunda división de fútbol y de baloncesto a que tengan un director de Seguridad habilitado por el Ministerio del Interior. Y la Ley de Seguridad Privada, que también se expresa en los mismos términos. Cuando se redactó el texto se hablaba solamente de jefe de seguridad, pero dos años después, el reglamento para desarrollarla ya diferenciaba las figuras de jefe de seguridad y director de seguridad. E, igualmente, necesita la habilitación del Ministerio”. El hecho de carecer de este permiso está considerado una falta muy grave. Y para este tipo de faltas, la ley prevé sanciones de 30.050,62 a 601.012,10 euros.
Xavier Martorell fue nombrado director de Seguridad corporativa en enero del año 2008. El comunicado oficial del Barça le daba este rango y detallaba que su nuevo empleado es licenciado en Derecho, máster en Criminología y Ejecución Penal por la UAB y tiene un Programa de Alta Dirección de Empresas (PADE) del IESE. Su currículo detalla solamente que fue profesor de la Escuela de Policía de Cataluña, técnico en prevención ciudadana en el Ayuntamiento de Barcelona (de 1989 a 1994), asesor jurídico de la Diputación de Barcelona (1994 a 1995), jefe del gabinete del consejero de Gobernación (1995 a 1996), director general de Seguridad Ciudadana de la Generalitat (1996 a 2004) y director de expansión y desarrollo de la empresa Provinen Seguridad (2004 a 2008). Durante ocho años, pues, fue el responsable del despliegue de la Policía Autonómica, como hombre de confianza del entonces consejero de Interior Xavier Pomés.
Lo que oculta el currículo
El currículo, sin embargo, ocultaba que es concejal de Seguridad Ciudadana en Sant Cugat y presidente del consejo de distrito de Mira-sol en esa localidad. En junio del 2006 también fue nombrado consejero del distrito municipal de Sarrià-Sant Gervasi (Barcelona) en representación de CiU. Tampoco su perfil incorporaba trabajos de carácter internacional que lleva a cabo, siempre en el campo de la seguridad. Por ejemplo, realiza tareas de asesoramiento para el gobierno de Querétaro (México), país del que es oriunda su esposa, o para el Gobierno de Buenos Aires. Así lo testifica, por ejemplo, un documento de esta ciudad, que coloca al “licenciado Xavier Martorell” en su lista de “destacados profesionales y renombrados organismos” que le asesoran.
Fuentes cercanas al club azulgrana señalan a este diario que “Martorell es una de las personas de confianza de Laporta, pero también de Convergència”. Además, no hay que olvidar que proviene de la localidad de Sant Cugat. El alcalde convergente de ésta, Lluís Recoder, es amigo de estudios del propio Laporta -tanto que incluso fueron socios de despacho- y su esposa es socia del presidente culé en la empresa Hackerson Internacional.
Ocho meses después de la llegada de Martorell al Barça, se deshizo del jefe de seguridad del club, Elías Frade, que poco antes había recibido el premio Avadise por buenas prácticas en seguridad privada. En su lugar, llamó a una persona de su confianza, proveniente también de los Mossos d’Esquadra, Pau Vilarrasa.
Según confirmaron diversas fuentes a este diario, Martorell se ocupa especialmente de los contactos internacionales en materia de seguridad, mientras que su segundo es quien se hace cargo de la seguridad privada del estadio, de las reuniones de coordinación con las fuerzas públicas o con empresas de seguridad o de las acreditaciones. Su llegada también coincidió con un cambio en la estrategia de seguridad del club. Hasta ese momento, el Barça trabajaba con las empresas Intelligence Bureau y Cybex, ambas del mismo grupo. A partir de ese momento, los responsables del club comenzaron a trabajar con otras agencias. Según algunas fuentes, fue Martorell quien recomendó a la empresa Método 3 para realizar informes confidenciales sobre cuatro vicepresidentes en la primavera pasada, lo que provocó un gran escándalo cuando se descubrió el asunto.
Xavier Martorell, cuyo nombre incluso suena para ocupar un cargo de relevancia en el nuevo Gobierno de la Generalitat si Artur Mas gana las próximas elecciones autonómicas, es también miembro del comité de dirección de la Asociación Barcelona 2020, formada por un grupo de jóvenes ligados a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Presidida por Jordi Martí, su director general es el dirigente convergente Germà Gordó -otrora integrante del grupo que se conoció como los talibanes, que integraban el núcleo duro del ala soberanista de CDC- y entre sus socios se encuentran otros nombres relumbrantes del nacionalismo, como el eurodiputado Ramon Tremosa o el ex vocal del CGPJ y actual presidente del Círculo de Estudios Soberanistas, Alfons López Tena. Su objetivo es alcanzar “la plena soberanía nacional y la defensa y la promoción del catalán”.
fuente: www.elconfidencial.com