De repente… ¿Todo funciona mal en el Santander Río de 7 y 42?

Sede del Banco Santander Río de avenida 7 y 42. (Foto: NOVA)


El caso de la embarazada baleada Carolina Píparo y la posterior muerte de su bebé llamado Isidro sigue conmocionando a los argentinos. Desde hace 11 días, la salidera bancaria es tema de conversación de muchos y el avance de la investigación judicial es seguida atentamente por gran parte de la sociedad.

Cabe mencionar que Carolina reitró una cantidad importante de dinero de la sucursal del banco Santander Río ubicado en la intersección de la avenida 7 con calle 42. Al llegar a su domicilio, fue abordada por delincuentes que además de robarle el dinero forcejearon con ella hasta derribarla al piso y luego le dispararon un tiro que ingresó en la parte inferior de su rostro.

Como consecuencia de ese accionar, la víctima –a la que le quedaban pocos días de embarazo- fue operada y su hijo Isidro nació con complicaciones que una semana más tarde derivaron en su fallecimiento.

Todo cambió en pocos minutos en la vida de una familia y nada volverá a ser igual que antes.

Coincidencia o no, varias cosas cambiaron en la entidad bancaria a partir de ese fatídico momento. Aparentemente, algunas para peor.

Uno de los aspectos notorios del cambio fue la cuestión de la seguridad privada, a cargo de la empresa Prosegur: siempre estuvo en funciones un solo hombre con el uniforme identificatorio, quien por su cotidianeidad era conocido por varios clientes de la sucursal. Sin embargo, desde la salida bancaria en perjucio de Carolina hay dos o más agentes de la empresa custodiando el lugar.

Basta recordar que a Carolina alguien “la marcó” desde el interior del Santander Río cuando se hallaba en la caja para retirar su dinero ahorrado.


El “cajero circunstancial”: ¿Una señal?

Otro de los datos a tener en cuenta es que la sucursal de 7 y 42 siempre está atendida por dos cajeros, pese a que existen tres ventanillas. Nunca esa “vacante” fue cubierta.

Para los asiduos concurrentes a esa entidad y que operan en las cajas los rostros de los mismos son conocidos. Sin embargo, el día que el banco tuvo que pagarle a Carolina hubo en ese momento un “cajero circunstancial”.

En definitiva: ¿Los ladrones tuvieron en ese acto la “contraseña” necesaria para luego concretar el robo?

Otros males para los clientes

Y como si lo anterior fuera poco, los clientes de esa sucursal ahora padecen más problemas para realizar sus operaciones: desde el último viernes, quienes se acercan para realizar un depósito en sus promocionados “óptimos” cajeros automáticos se encuentran con las “disculpas” que aparecen en el monitor, dado que “momentáneamente no se puede realizar la operación”.

El fin de semana, una y otra vez los clientes del Santander Río deambularon con dinero encima para depositar y tuvieron que retirarse de la sucursal sin poder hacerlo. Por supuesto, allí no hay nadie que los proteja.

De esa manera la inseguridad, y parafraseando una vieja publicidad del entonces Banco Río, siempre “da un paso adelante”.
www.agencianova.com

Me parece una información interesada y manipulada, que intenta relacionar sucesos tan dispares como el asalto a una clienta en su domicilio y la avería de los cajeros automáticos en una serie de afirmaciones gratuitas e insinuaciones por lo menos pintorescas.
Comienza la noticia con la descripción de un salvaje atraco a una joven embarazada, ya en su domicilio tras retirar una suma de dinero y a partir de ahi teje una red de "veladas insinuaciones".

"Coincidencia o no, varias cosas cambiaron en la entidad bancaria a partir de ese fatídico momento. Aparentemente, algunas para peor"


"Uno de los aspectos notorios del cambio fue la cuestión de la seguridad privada, a cargo de la empresa Prosegur: siempre estuvo en funciones un solo hombre con el uniforme identificatorio, quien por su cotidianeidad era conocido por varios clientes de la sucursal. Sin embargo, desde la salida bancaria en perjucio de Carolina hay dos o más agentes de la empresa custodiando el lugar"

La empresa ha aumentado la presencia de seguridad privada ¿esto es malo? ¿porque se pinta como parte de un complot? ¡no lo entiendo! ¿insinuan que el vigilante estaba implicado? es mucho suponer para verter semejante sombra sobre la reputación de nadie sin indicio solido alguno.

"...Basta recordar que a Carolina alguien “la marcó” desde el interior del Santander Río cuando se hallaba en la caja para retirar su dinero ahorrado."

Insinuan que el personal estaría implicado, pero ¿Como lo saben? ¿no es mas lógico suponer que la banda observara a los clientes haciendose pasar por uno o bien conociera por otros medios que en esas fechas tendría necesidad de efectivo?

"Sin embargo, el día que el banco tuvo que pagarle a Carolina hubo en ese momento un cajero circunstancial”.
¡Vaya por Dios! el cajero era "circunstancial" pues nada, ya podemos marcarle con la sombra de la sospecha, es lo que pasa con la caza de brujas, que no se salva ni el apuntador, a este paso en este complot judeo-masónico estaba implicada hasta la señora de la limpieza.

"El fin de semana, una y otra vez los clientes del Santander Río deambularon con dinero encima para depositar y tuvieron que retirarse de la sucursal sin poder hacerlo. Por supuesto, allí no hay nadie que los proteja."

¡Dios mio! ¡no funcionan los cajeros!, esto es la prueba definitiva, el banco se ha puesto de acuerdo para que las bandas callejeras asalten en masa a la gente que acude confiada cargada de dinero a ingresarla en los cajeros automáticos el fin de semana...¡espera un momento! ¿cuanta gente acude a ingresar el dinero en el cajero? yo no se en Argentina, pero aqui, me parece a mi que lo habitual en los fines de semana es ir al cajero a retirarlo y no a ingresarlo.
En resumen me parece periodismo del malo ¡pero que muy malo! yo diría del peor.

Pobre mujer, todo por un puñado de dinero.

El motivo de colgar esta noticia es que no sabía por dónde cogerla.
Menos mal , Merry que eres un gran orador y sabes destripar las entrañas de lo que aquí hace referencia.

Mi humilde opinión es que en el momento en que abandona la sucursal, uno se hace responsable del dinero que lleva encima.
¿Casualidad?, Que ese día la emprendan con la pobre chica... Que el banco se sienta culpable de la agresión .... La toma de medidas que ha echo así lo hace padecer...y fomenta una culpabilidad que creo que no tiene.
Vamos a registrar a todos los que entran al banco a ver si llevan una grabadora, un móvil para chivar cuando salen la gente con bastante dinero...O puede ser que la chica hablara por hay de que tenía que recoger dinero para pagar ....
¿Se sabrá?.
El final es triste y más cuando se lleva la vida de una criatura que aún no había visto la luz...

tata escribió:

El final es triste y más cuando se lleva la vida de una criatura que aún no había visto la luz...

La salvajada es incuestionable, lo que no parece muy acertado es aprovechar la repulsa que un crimen tan horrible causa a cualquier persona de bien, para al hilo de esa sensibilidad tejer una campaña de difamación contra el banco.
¡Y eso que no seré yo quien defienda con pasión al Sr. Botin ni a la ética de su banco! pero a este periodista se le ve demasiado el plumero y me parece fatal que instrumentalice tan descaradamente el dolor ajeno.
Un saludo