Los ertzainas que no superen un examen físico dejarán de ser escoltas
ESAN ACUSA A INTERIOR DE QUERER "DESMANTELAR" LA UNIDAD DE PROTECCIÓN CON LAS PRUEBAS QUE HA IMPUESTO
BILBAO. Los importantes cambios que el consejero de Interior, Rodolfo Ares, planea llevar a cabo en el Departamento siguen saliendo a la luz a cada día que pasa. Ahora es el turno de la Unidad de Protección y Seguridad, ya que los 202 ertzainas que la integran deberán afrontar a partir de octubre una nueva batería de pruebas físicas para poder mantener el puesto. Una resolución del pasado martes del director de Recursos Humanos, José María Fernández Echegaray, es clara: "Se revocarán las comisiones de servicios de aquellos que no superen estas pruebas físicas". Todos los agentes afectados regresarían a sus destinos de origen, algunos tras más de una década acompañando a personas amenazadas.
El sindicato ESAN ha interpretado esta decisión como la prueba definitiva de la intención de "desmantelar" esta unidad, o al menos de vaciarla en gran medida de efectivos. "Lo que queda claro con esta resolución es que quieren echar a la mayoría de los ertzainas que están en la unidad", asegura la central abertzale en una nota distribuida en las comisarías. Agrega que Ares "está tratando a ertzainas que llevan 12 años realizando funciones de escolta, muchos de los cuales le han escoltado durante mucho tiempo, como a unos apestados. Les utiliza y cuando le place les deja en la estacada". El objetivo, de nuevo, sería trasladar a estos agentes a otras funciones ante la acuciante falta de plantilla.
El portavoz de ESAN Eneko Urkijo valoró ayer a DEIA que, según su estimación, de los dos centenares de agentes que protegen a amenazados tan sólo unos 50 pueden llegar a superar las pruebas. Además de por su propia dificultad, Urkijo se basó en el hecho de que "muchos ertzainas tienen ya 50 años, porque llevan en acompañamientos desde que se creó en 1998. Es una fórmula para cargarse a la mayoría".
Criticó por ello el hecho de que Interior no valore la experiencia de estos agentes, que "es un grado, ya que saben cuándo hay que intervenir o no, o la mejor manera de proteger a un vip". Al parecer, esta medida ha provocado un hondo malestar en el seno del Cuerpo y no se descarta realizar "algún tipo de acción o movilización". ESAN ya ha anunciado que tratará de que no se lleve a cabo finalmente "por la vía judicial y de la presión".
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