La Agencia Tributaria investiga a empresas y particulares que han
realizado operaciones con cantidades "significativas" de estos billetes
que hayan podido incurrir en infracciones tributarias de carácter grave
Un billete que abulta poco y representa mucho. Un billete que
protagoniza casi en exclusividad los circuitos de dinero negro, el de
las comúnmente conocidas como
cuentas b. Un billete, por
tanto, que debe ser vigilado desde que aparece en cantidades
mínimamente significativas. El plan de Hacienda para controlar los
movimientos de billetes de 500 euros se está ejecutando ya en Sevilla,
según confirman fuentes vinculadas al asesoramiento fiscal de más de
doscientas empresas. La Agencia Tributaria ha puesto en marcha una
campaña de investigación sobre el origen y el destino de estos
billetes, por lo que obliga a las entidades financieras a informar
automáticamente tanto de los ingresos como de la retirada de esta
modalidad de dinero en papel de sus correspondientes cuentas. Los
bancos están obligados a pedir el documento nacional de identidad de un
ciudadano incluso cuando quiere ingresar una cantidad considerable de
dinero en billetes de este valor. El mismo requisito se practicará
cuando la operación sea la de un reintegro. El objetivo de Hacienda es
impedir los fraudes fiscales, para lo cual necesita información al
detalle.
El supuesto de hecho más perseguido por la Agencia Tributaria es el
típicoen el que un ciudadano acude a una notaría para elevar a escritura
pública la compraventa de un inmueble. La cantidad que recibe como
consecuencia de la contratación de un préstamo hipotecaria queda
perfectamente reflejada en la citada escritura, pero, curiosa y
sospechosamente, ese mismo día o en fecha muy cercana a la de la
adquisión formal de la vivienda ha extraído de la cuenta bancaria una
cantidad importante de billetes de 500 euros. Esta coincidencia de
fechas es la que hace sospechar al Fisco que, rápidamente, ve indicios
de fraude fiscal al existir con mucha probabilidad un movimiento de
dinero
negro de los que ni el pagador ni el cobrador quieren rendir cuentas tributariamente.
Por
este motivo, la Agencia Tributaria investiga tanto el origen como la
procedencia, ya que el fraude es doble: el vendedor trata de hacer ver
a Hacienda que ha ganado una cantidad menor de la que realmente ha
obtenido (un caso evidente de disminución de ganancia patrimonial), y
el comprador trata de procurarse un ahorro considerable en el pago del
impuesto de transmisiones patrimoniales.
Si el movimiento de
billetes está relacionado con una operación inmobiliaria, Hacienda pide
todo tipo de detalles. En primer lugar, el contrato privado, copia
simple de las escrituras de compraventa y de los medios de pago
utilizados en el pago del precio. En segundo, la identificación de las
personas con quienes se mantuvieron las relaciones previas a la
adquisición de los inmuebles, incluyendo cualquier agente de la
propiedad o mediador que interviniera en la misma. Y en tercer lugar,
copia de la solicitud de préstamo hipotecario utilizado en la
financiación, así como del informe de tasación de los inmuebles.
Las
entidades bancarias están obligadas a realizar una fotocopia del
documento nacional de identidad o del pasaporte del interviniente en
una operación con cantidades significativas de billetes de 500 euros.
La normativa de prevención incluye recomendaciones entre las que
incluyen realizar un seguimiento específico del tráfico de estos
billetes. La banca lleva a cabo en la práctica estos controles, por lo
que son frecuente las preguntas acerca de para qué necesita un cliente
una cantidad importante de billetes de este valor. La clave,
obviamente, es la información y la evaluación sobre la marcha: conocer
la actividad del cliente y saber si es
razonable que maneje tantos billetes de dicho importe.
http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/275231/hacienda/controla/ya/sevilla/los/movimientos/billetes/euros.html