La publicación yihadista ‘Inspire’ aconseja cómo realizar “sangrientos atentados con objetos de uso común”. Las fuerzas de seguridad le dan credibilidad y recuerdan el 11-S. Prefieren que los terroristas ataquen desde suelo norteamericano. El boletín ‘online’ enseña a organizar matanzas masivas y proponen atacar un restaurante en el almuerzo.


Sara Galán Vilar.

La maquinaria propagandista de Al Qaeda ha vuelto a la carga. El segundo número de su revista online Inspire, una publicación en inglés destinada a captar a posibles yihadistas en países occidentales y animarles a cometer atentados terroristas contra intereses estadounidenses, ha llegado a Internet.

Después de la sorprendente edición del pasado mes de julio, en la que se podían leer artículos como “Fabrica una bomba en la cocina de tu madre”, la cabecera del grupo terrorista adereza de nuevo sus páginas con consejos de todo tipo para asesinar ciudadanos estadounidenses “en espectaculares y sangrientos atentados, usando objetos de uso cotidiano”.

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En la sección “Consejos para nuestros hermanos de Estados Unidos”, los terroristas de Al Qaeda ofrecen un preciso manual para convertir una camioneta o un todoterreno en una segadora humana, “la máquina perfecta de matar enemigos de Alá”. Según la publicación, basta con montar afiladas láminas de acero en la parte delantera del vehículo y conducir por la acera de una calle concurrida para lograr la máxima carnicería. “Es necesario alcanzar la máxima velocidad posible, pero siempre manteniendo el control del vehículo”, apunta el reportaje, que anima a sus lectores a probar “un método jamás utilizado hasta la fecha”.

Aspirantes
Además, Inspire ofrece consejos para los aspirantes a terroristas que tengan preferencia por las armas convencionales, como las bombas o los rifles de asalto. Un colaborador de la publicación, que firma bajo el nombre de Yahya Ibrahim, apuesta por “atacar un restaurante de Washington DC a la hora de la comida” para ocasionar el mayor número de bajas posible ya que, según el autor, “es muy probable que entre las víctimas haya unos cuantos empleados del Gobierno”.

En otro texto, Ibrahim pide a quienes se quieran unir a la causa de Al Qaeda que “luchen en suelo americano y que eviten a toda costa salir del país para unirse a grupos de muyahidines o visitar páginas yihadistas en Internet” para “permanecer limpios y evitar ser fichados” por las autoridades.

Entre las firmas destacadas del segundo número de Inspire destaca la de Samir Khan, un joven yihadista de 24 años nacido en Nueva York, autor del reportaje “Orgulloso de ser un traidor para América.”

Entre los colaboradores de la publicación, también aparecen otros nombres ilustres de islamistas estadounidenses, como Adam Gadahn o Anwar al-Awlaki, ligado de una manera u otra a todos los intentos de atentado frustrados en Estados Unidos durante el último año y cuyo padre denunció hace unos meses al Gobierno estadounidense por incluir a su hijo en el programa de asesinatos selectivos de la Inteligencia norteamericana.
Según los analistas, la revista online es un intento de desestabilización desde dentro del país, ya que, desde los atentados del 11-S, Al Qaeda ya no puede operar de la manera en que lo venía haciendo hasta ese momento.

Sin embargo, a pesar de lo descabellado de muchas de las propuestas realizadas desde la facción de Yemen del grupo terrorista, las fuerzas de seguridad no se toman a broma la amenaza y recuerdan que, ante la sorpresa de todo el mundo, “hace nueve años lograron estrellar dos aviones contra las Torres Gemelas, otro contra el Pentágono y estuvieron a punto de hacer lo mismo con la Casa Blanca”.

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