La provincia registró ayer dos asaltos a mano armada en dos viviendas particulares del centro de Castellón y de Vinaròs. Las víctimas resultaron heridas leves tras ser amordazadas y golpeadas, y los delincuentes portaban verdugos, pistolas y cuchillos con los que les atemorizaron. En ambos casos consiguieron apoderarse del dinero y de todas las joyas, y consiguieron huir impunemente.

El primer robo con violencia sucedió de madrugada en una urbanización de la Costa Norte de Vinaròs, como detallaron a Mediterráneo fuentes cercanas al caso. Ocho hombres, al parecer, de los países del Este, irrumpieron en un adosado. En su interior estaba la madre del propietario, de 68 años y holandesa, que fue atada a una silla y amordazada.

La mujer permaneció retenida durante algo más de una hora, bajo las amenazas de los delincuentes, hasta que llegó el matrimonio dueño del inmueble, pasadas las diez de la noche. Los asaltantes, intimidaron a la pareja mostrándoles armas y los redujeron. Después, les ataron de pies y de manos bajo amenazas.

Fue entonces cuando los ocho encapuchados, que portaban en la cabeza prendas conocidas como verdugos, registraron toda la casa y consiguieron apoderarse de 80 euros en efectivo y de los relojes y joyas "valorados en más de 20.000 euros", tal y como especificaron las mismas fuentes.

GUARDIA CIVIL Y POLICÍA LOCAL// Tras esto, como las víctimas regentan un bar que está a pocos metros de la casa, cuatro de los delincuentes se desplazaron hasta allí e intentaron forzar la entrada. En ese momento, sobre las 3.55 horas de la madrugada, el vigilante de seguridad de la urbanización Cala Montero los vio y avisó rápidamente a la Guardia Civil y a la Policía Local de Vinaròs. Efectivos de ambos cuerpos llegaron a los pocos minutos hasta el lugar, pero los ocho asaltantes huyeron muy rápido de la zona en diversos vehículos.

En la capital de la Plana, todo ocurrió sobre las 10.00 horas de la mañana, en un céntrico piso de la plaza de la Paz, tal y como relató a Mediterráneo un familiar de las víctimas amordazadas.

FALSOS MENSAJEROS DE SEUR // Así, explicó que "dos hombres suramericanos llamaron al timbre haciéndose pasar por mensajeros de Seur y en sus manos mostraron un paquete, como si fueran a hacer una entrega, por lo que el personal de servicio de la casa les abrió la puerta". Y continuó indicando que en décimas de segundo actuaron con gran agresividad "mostrando un arma y un cuchillo en todo momento".

Ataron a las dos mujeres en dos sillas y, poco después, golpearon con violencia al propietario de la casa, un hombre de 74 años, a quien propinaron un empujón y lo tiraron al suelo, narró. También a su hijo, de 39 años, lo amordazaron bajo amenazas de muerte, aseguró el familiar.

Tras reducir a todas las personas que en ese momento estaban en la vivienda, los delincuentes sustrajeron todas las joyas --relojes, pulseras, collares...---, así como el dinero en efectivo y las carteras que los afectados portaban. Tras esto, escaparon a gran velocidad por las escaleras comunitarias del edificio y nadie les vio.

Las víctimas interpusieron una denuncia en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

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