No lo tienen fácil los soldados que llegado un momento determinado de su vida deciden atravesar los muros del cuartel para buscarse la vida fuera de ellos. Lo cierto es que encontrar trabajo en estos momentos no es sencillo para nadie, pero para quienes han recibido una formación exclusivamente castrense, la situación se presenta todavía un poco menos clara.
Para ayudarles a enfrentarse a ella con más garantías, el Ministerio de Defensa y la consejería de Igualdad y Empleo han firmado un convenio en virtud del cual los soldados que lo deseen podrán aprender cómo buscar trabajo fuera del acuartelamiento. El Estado aporta 40.000 euros y la Junta el personal del Sexpe (Servicio Extremeño de Empleo) que imparte los cursos, además de los recursos y la programación propiamente dicha, apoyados por las Oficinas de Apoyo al Personal de los distintos recintos militares.
Los alumnos, de los acuartelamientos extremeños aprenderán con todo ello, cómo redactar un currrículum, a enfrentarse a una entrevista de trabajo o a conocer las posibilidades que les ofrece el autoempleo. En definitiva, aprenderán a buscar trabajo.
Además, la Junta se encargará también de identificar en qué empresas pueden tener cabida.
Opositar a Policía y Guardia
La necesidad de ofrecer esta enseñanza se ha determinado porque los militares tienen especiales dificultades cuando acaban su relación laboral con el Ejército. Ocurre, según el Sexpe, «porque la mayoría de la formación y experiencia que tienen se corresponde con cometidos específicos de la profesión castrense, por lo que sus posibilidades de inserción laboral se reducen considerablemente».
Precisamente por la especificidad de la profesión, los destinos en los que más acogida encuentran cuando deciden dar el paso de la vida militar a la civil son las empresas de vigilancia y las de transportes, como conductores de camiones o autobuses, tareas que habrán desarrollado a buen seguro durante su anterior etapa formativa.
Las oposiciones a otros cuerpos de seguridad, como la Policía Nacional y la Guardia Civil, se convierten en otra de las opciones con más salida profesional, por la sencilla razón de que por haber estado en el Ejército tienen reserva de plazas para ambos.
Cada vez más autónomos
Una circunstancia que destaca es que está creciendo de manera considerable el número de aquellos que deciden convertirse en autónomos, «por las ayudas de Sexpe y debido a la asignación económica por parte de Defensa cuando finalizan su compromiso de larga duración».
El convenio entre el Estado y la administración regional se firmó por primera vez en 2008, para atender al personal de la base militar de Bótoa 'General Menacho' y el 'Ala 23' de la también pacense Talavera La Real. En estos dos años han sido 120 las personas que se han decidido a participar de un programa que intenta poner las cosas algo más fáciles si alguno decide en algún momento cambiar de profesión.

http://www.hoy.es/v/20101031/regional/soldado-vigilante-conductor-20101031.html