La mayoría de los alumnos del centro FIPP proviene de la construcción
El mundo laboral comienza a experimentar nuevos caminos, especialmente
en las ciudades más castigadas por el desempleo. Alternativas antes
desconocidas por algunos o menos comunes para otros entran ahora en
auge. Sólo de este modo se explica el florecimiento de nuevas
vocaciones, como la de vigilante de seguridad, que hace que la academia
de Formación Integral Pública y Privada (FIPP) de Cádiz dé actualmente
cursos al doble de alumnos que hace unos meses, cuando aún la crisis
sólo se veía venir.
Son en su mayoría hombres que provienen del sector que encabeza las
listas del paro, la construcción, y que encuentran en estos cursos una
salida laboral efectiva. El director del FIPP en Cádiz, Alberto Salas,
afirma que el incremento de alumnos ronda el 50%. "Los alumnos tienen
una media de 30 años. Esto significa que suelen ser parados con empleo
anterior en otros sectores, como el de la construcción o
servicios",comenta Salas.
Actualmente, esta academia está impartiendo cursos tanto privados como
públicos (subvencionados por los sin dicatos CCOO o USO) de seguridad
privada, como vigilante de seguridad, escolta privado, violencia de
género, radioscopia y perfeccionamiento de tiro reglamentario. Todos
homologados por el Ministerio del Interior. En total, hay 85 alumnos en
la academia de San Felipe Neri y otros 60 en el centro de Jerez.
Formación
Salas anima a la matriculación en estas clases, ya que, asegura "hay
una demanda de unos 20.000 vigilantes de seguridad en todo el país,
especialmente en las grandes ciudades".
La formación especializada para desempeñar esta profesión está
garantizada por la preparación de sus profesores, licenciados en
Derecho o Psicología. Los requisitos que se exigen para el ingreso en
la academia es haber cursado la ESO y tener entre 18 y 55 años.
http://www.adn.es/local/cadiz/20081112/NWS-0198-Crece-vigilante-solucion-demanda-cursos.html