La Guardia Civil de Cádiz ha detenido a once personas y han imputado a otras tres como presuntas autoras de seis robos de cobre en instalaciones ferroviarias.
El instituto armado ha informado en un comunicado de que las detenciones se han realizado dentro de la operación "FIDA", en la que se han recuperado 7.700 kilos de cable de cobre.
Dicha operación se puso en marcha a finales del mes de junio tras el aumento de robos cometidos en vías férreas, con el consiguiente peligro que para la seguridad del tráfico.
Las investigaciones determinaron la existencia de una organización perfectamente jerarquizada especializada en robar en estas instalaciones.
Los agentes registraron ayer tres domicilios en la provincia gaditana que eran utilizados por la organización para guardar las herramientas con las que cometían los robos.
En este registro se encontró además una plantación de marihuana y un secadero para este tipo de droga, efectos de furtivismo e incluso una pistola simulada con la que podrían amenazar a los vigilantes de seguridad de la instalaciones en caso de ser descubiertos.
Además se incautaron de una sierra eléctrica, una rotaflex, un generador portátil, un polímetro muy sofisticado para medir la tensión de los cables, cizallas y mazos.

http://www.ideal.es/agencias/20101103/mas-actualidad/andalucia/detienen-once-personas-imputan-otras_201011031346.html

Efectivos de la Guardia Civil de Cádiz han desarrollado en la mañana de ayer día 02 de noviembre la fase de explotación de la Operación “FIDA”, fruto de la cual han resultado detenidas 11 personas, 3 imputadas, recuperados casi 7.700 kilos de cable de cobre procedente de seis robos a instalaciones ferroviarias, intervenidas numerosas herramientas para la comisión de los robos, un turismo que se habría usado como vehículo lanzadera y una furgoneta para el trasporte del material sustraído.

El inicio de la Operación “FIDA” tiene lugar a finales del mes de Junio, cuando por fuerzas de la Guardia Civil se percibe un aumento de robos de cobre cometidos en vías férreas, con el consiguiente peligro que para la seguridad del tráfico de viajeros representa este tipo de actividad ilícita.

Las investigaciones llevadas a cabo por los guardias civiles encargados del caso, determinaron la existencia de una organización perfectamente jerarquizada, que se habría especializado en este tipo de instalaciones, donde los roles de la misma estaban perfectamente definidos, abarcando desde la obtención de información de los lugares donde cometerían los robos, la comisión de los mismos, el trasporte y su posterior puesta en circulación de una gran cantidad de cable de cobre procedente de robos perpetrados en distintas instalaciones ferroviarias de la provincia, siendo estos cada vez más frecuentes y con mayores daños para sus propietarios.

En sólo un año, un kilo de cobre habría pasado de valer tres euros, a cotizarse entre seis y siete euros en el mercado negro y los daños ocasionados a las infraestructuras de donde obtenían este material empiezan a tener proporciones extraordinarias, baste decir que a la empresa Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) en el trascurso de seis robos, esclarecidos ahora por la Guardia Civil, se le han provocado unos daños materiales en sus infraestructuras que rondarían los 165.000 euros, más unos perjuicios económicos por retrasos, trabajos de sustitución vigilancias etc… que superan ampliamente el medio millón de euros, para obtener un beneficio por parte de los autores que apenas alcanzaría los 30.000 euros, por lo que los responsables de la empresa piensan personarse como acusación particular en las distintas causas judiciales que se abrirán contra los autores.

Por todo esto, la Guardia Civil, consciente del peligro que este tipo de actividad ilícita supone para la sociedad y muy en especial para organismos como ADIF, intensificó sus trabajos de investigación determinando que tres domicilios de la provincia serían utilizados por la organización para guardar las herramientas con las que los 14 miembros de la organización cometían los robos, por lo que en la mañana de ayer y tras haber obtenido el correspondiente mandamiento de entrada y registro, se procedió a la fase de explotación de la Operación “FIDA”, registrando los tres domicilios en los que se puso a disposición judicial a un total de 14 personas, de las que 11 de ellas estarían detenidas y 3 imputadas, como presuntos autores de seis robos con fuerza en las cosas cometidos en instalaciones ferroviarias.

Los detenidos pasarán entre hoy y mañana a disposición judicial, donde prestarán declaración, debiendo dar cuenta de la comisión de los seis robos que se les imputa, significando que en dos de los domicilios registrados se encontró una plantación de marihuana y un secadero para este tipo de droga, efectos de furtivismo e incluso una pistola simulada con la que podrían amenazar a los vigilantes de seguridad de la instalaciones caso de ser descubiertos, en este último domicilio, las herramientas para los robos, una sierra eléctrica, una rotaflex, un generador portátil, un polímetro muy sofisticado para medir la tensión de los cables que luego cortarían, cizallas y mazos, se encontraban escondidas en el canapé de la cama de matrimonio del domicilio.

Esta operación coincide en el tiempo con una jornada de control de establecimientos dedicados a la compra-venta de chatarra a nivel nacional coordinado desde la Secretaría de Estado para la Seguridad en la que han participado unidades de toda España. En el caso de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, los agentes han inmovilizado más de 130.000 kilos de cable de cobre, el cual se encuentra a la espera de que los propietarios puedan acreditar su legal procedencia, además se han formulado 55 denuncias contra el medio ambiente e identificado a 240 personas relacionadas con esta actividad. En el trascurso de la jornada, los guardias civiles contaron con el apoyo de dos agentes la Dirección de Protección Civil y Seguridad de la empresa ADIF, para la identificación del material inmovilizado, los cuales pusieron de manifiesto que, además de los perjuicios económicos y sociales que ocasionan este tipo de robos, estos conllevan un gran peligro para la vida de los autores, puesto que el material que manipulan soporta corrientes de alta tensión de miles de voltios.

En la Operación “FIDA” ha participado guardias civiles pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial, Área de investigación de Jerez y SEPRONA, coordinados todos ellos desde la Jefatura de la Comandancia de Cádiz.

No se descartan nuevas detenciones e incautaciones de cobre.

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