Pedro Soria es el primer campeón de España del llamado deporte nacional: la siesta. Este ecuatoriano, nacido en Quito hace 62 años, vigilante de seguridad en paro, no deja de recibir llamadas de medios de comunicación; la última, del canal CNN en castellano. "Espero que esto me sirva para encontrar trabajo y no dormirme", indica al teléfono el jovial ganador desde su casa del barrio de San José de Valderas.

"Rellené el formulario, me dieron siete euros para comer y después volví para participar". Soria ha conquistado al jurado del primer Campeonato Nacional de Siesta, que concluyó este fin de semana en un centro comercial de las afueras de Madrid. Ha recibido mil euros y el Pijama Dorado (el equivalente al mallot amarillo del Tour de Francia). "Mis amigos españoles me han explicado lo importante que es la siesta aquí".

Su marca total ha sido de 26004 puntos y para adjudicarlos el jurado ha valorado su "arte del sueño": la calidad y nivel de los ronquidos del concursante, de 70 decibelios. "A mi señora no le molesta, porque ella también ronca".

Soria, al que le pusieron tapones en los oídos, un antifaz y le dieron una frazadita, se quedó tan dormido (durante 17 minutos) que no se dio cuenta de que le estaban controlando la respiración y los latidos cardíacos para garantizar que, de verdad, se hallaba en compañía de Orfeo. "Me lo fiscalizaban todo. Luego me lo contó todo mi señora, que también participó", afirma.

Fue la esposa de Soria la que le avisó del concurso, organizado por la Asociación Nacional de Amigos de la Siesta en el centro comercial Isla Azul. La idea de la asociación y del campeonato, según cuentan los organizadores en la página oficial, se originó tras una comilona en un viaje a Santander. "La misión del campeonato es difundir la idea de que la siesta es algo nuestro que hay que defender y practicar, porque es sano y bueno para todos", aseguran. En esta primera edición han participado 360 personas en sesiones de 20 minutos.

El certamen cuenta con varias categorías, Vestimenta (ganada por Sebastian Glockner y su cerdito de peluche), Postura (campeona, Luxiya Wu, por su "espectacularidad") y Ronquidos (Pablo Bernaldo: 89,5 decibelios).

Pedro Soria ha combinado grandes puntuaciones en todos estos apartados y por eso es el campeón absoluto. El podio lo completan Fermin Lominchar (Pijama de Plata) y Anna Pietkiewkz (Pijama de Bronce), quien, según los organizadores, demostró que "las mujeres también están en la élite de la siesta").

Paralelamente, además, se ha celebrado un concurso de vídeos siesteros y de fotografía. Desde su casa a las afueras de Madrid, Soria espera que el título conquistado le sirva para encontrar trabajo o quizá para protagonizar una campaña publicitaria...

http://www.elpais.com/articulo/gente/tv/ecuatoriano/Pedro/Soria/gana/primer/campeonato/Espana/siesta/elpepugen/20101027elpepuage_3/Tes

Genial. Lo que nos hacía falta para mejorar la imagen.

Aqualung escribió:

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Eso mismo estaba pensando yo mientras leia la noticia. En fin...





_Warrior_

_Warrior_ escribió:

Aqualung escribió:

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Pues no se porque ¿que vigilante de seguridad no querría adornar su curriculum nada menos que con un titulo de "Campeón de España de dormir la siesta"? estoy seguro de que eso le abre muchas puertas en el campo laboral.

¡ENVIDIOSOS!

Citación :

"Espero que esto me sirva para encontrar trabajo y no dormirme",

Un ecuatoriano dormilón se convierte en el primer ‘rey de la siesta’ de España

Muchas personas no pueden continuar con su jornada sin ese pequeño descanso después de comer que tanto gusta y tan bien sienta: la siesta. Entre ellas se encuentra el ecuatoriano Pedro Soria, ganador del primer campeonato de España de esta práctica, organizado por la Asociación Nacional de Amigos de la Siesta (ANAS), que lucha contra los hábitos de la vida moderna en los que un ritmo vertiginoso pone en peligro de extinción esta sana costumbre. “Me siento orgulloso de este triunfo”, explica Soria, que recibió un cheque de mil euros para premiar su siesta de 17 minutos con clamorosos ronquidos que alcanzaron los 70 decibelios, el volumen normal de una persona durante una conversación.

En segundo lugar quedó el español Fermín Lominchar y la posición de bronce fue a parar a la polaca Anna Pietkiewicz, lo que no hace más que confi rmar la integración de los inmigrantes, que han adoptado con facilidad una de las costumbres más españolas, que el Nobel de Literatura Camilo José Cela bautizó como “el yoga ibérico”. Las claves del triunfo Pedro Soria, que reside en España desde hace una década, señala que la clave de su triunfo fue acudir al campeonato, celebrado en un centro comercial de Madrid el pasado fi n de semana, “muy bien comidito, después de haber hecho algo de ejercicio en las máquinas de los parques”.

El ecuatoriano, que se impuso a 360 participantes, se durmió “como un niño” en uno de los sofás que había preparado la organización y reconoce que “parecía que estaba en las nubes”. Además, Soria, de 62 años y que en la actualidad se encuentra desempleado, considera que haber trabajado durante años como vigilante de seguridad nocturno y dormir durante el día le facilitó la victoria, ya que no tuvo problemas para conciliar el sueño rápidamente durante el campeonato. “Eso me ha ayudado para el triunfo”, afi rma.

Los expertos recomiendan descansar después de comer durante un periodo de 20 minutos, y en ningún caso se recomienda superar la media hora durmiendo, lo que podría ocasionar un despertar irritable o la sensación de no haber descansado. Benefi cios de la siesta Una buena siesta ayuda a rendir más en las actividades de la tarde, aumenta la atención y la productividad. Asimismo, varios estudios han demostrado que dormir la siesta regularmente ayuda a combatir el estrés y previene problemas cardiacos, aparte de mantener ágil la memoria durante la tarde y la noche. Tras la victoria del ecuatoriano, el presidente de ANAS, David Blanco, comentó que “la siesta no sólo es una costumbre española, sino muy latina”, y añadió que la defenderá como “el deporte nacional de España”. Y es que, como dice Pedro Soria, el rey de la siesta, “cuando uno se duerme tranquilito y se desfoga de todo, el sueño es lo más bello”.

http://www.sisepuede.es/noticias-madrid/un-ecuatoriano-dormilon-se-convierte-en-el-primer-rey-de-la-siesta-de-espana-0311201011774.html

Merry escribió:

... considera que haber trabajado durante años como vigilante de seguridad nocturno y dormir durante el día le facilitó la victoria, ya que no tuvo problemas para conciliar el sueño rápidamente durante el campeonato. “Eso me ha ayudado para el triunfo”, afi rma.

¡Cada vez lo ponemos mejor! jejeje

Cuando Inés Salazar, una ecuatoriana de 58 años residente en Alcorcón, vio a un montón de gente en el centro comercial Isla Azul compitiendo por ver quién era el mejor dormidor de siesta, lo tuvo clarísimo. Al dormilón de su Pedro no le hacía frente ni uno solo de esos poltrones. Corriendo se volvió a casa a ver al Pedro en cuestión, Pedro Soria, su marido, un vigilante de seguridad en paro de 62 años. "¡Pedro, Pedro!", cuenta el esposo que le alertó su mujer. "Vente que te ganas", le aseguró en su deje.

Inés confiaba tanto en las posibilidades del hombre que tantas veces había visto desplomarse en el sofá en cuestión de segundos, que ya le había hasta inscrito. Así que allá fue Pedro a probar suerte. Un antifaz, unos tapones, una mantita y al catre. Diecisiete minutos de sueño intenso y un ronquido "muy elegante", según describe el propio concursante. Eso fue suficiente para erigirse como el campeón del primer campeonato de siesta de España, organizado por la Asociación Nacional de Amigos de la Siesta. De premio: 1.000 euros a gastar en el propio centro y el orgullo de dejar claro que la siesta también es costumbre latinoamericana. Inés sabía lo que tenía en casa.

"Después llegaron las teles, los periódicos, las radios...", cuenta Soria. Y se ríe de la paradoja de su propia existencia. "Me sentía chiquito ante tanto medio y solo sabía decir gracias, gracias. Toda la vida trabajando duro como vigilante y resulta que me hago famoso por echarme una siesta", se mofa el campeón.

Se lo toma con humor. No le importa hacerse el dormido en un parque público para que un fotógrafo le retrate en su postura más conocida. Pero justifica el éxito: "Estaba cansado. Como cada mañana, había salido a caminar y a hacer deporte. Además, casi siempre he trabajado de noche y estoy acostumbrado a dormir de día. Ese fue el motivo por el que gané".

Soria no se podía creer lo que le proponía su esposa aquella mañana. Ella ya había probado suerte. "¿Que me pagan dinero por dormir?", le preguntó el ex vigilante. Después le asaltó cierta vergüenza. "Pero, Inés, se van a pensar esta gente de España que soy un vago. Que perdí mi trabajo por dormir", le comentó a su mujer. Al final, Morfeo sedó sus dudas. Se convirtió en el justo ganador.

Lástima que la suerte sea tan efímera como los sueños que Soria nunca consigue recordar. Ocho días después de coronarse en el concurso, el pasado mes, la esposa de Pedro fue al centro comercial con el cheque del premio a comprar disfraces de Halloween para sus nietos. Aún quedaban 600 euros por gastar.

El botín, escondido en un bolso, quedó descuidado unos minutos en el carro de su nieta. Voló. Algún desaprensivo se hizo con él. Al ser domingo, no había personal en el centro para denunciarlo, y el mangante dispuso del tesoro al menos dos días, lo que tardó Isla Azul en estar informado. Lo más duro es que el centro solo les devolverá el dinero que el ladrón no se haya gastado. "Pero si era una tarjeta con un número. ¿Por qué no se puede anular y hacer otra nueva?", se cuestiona Soria. "Con los 480 euros que cobro de paro, era la única esperanza que tenía para comprar regalos a mis cuatro hijos y mis nueve nietos. Ahora se esfumó todo", añade abatido.

Y es que hay quien nace sin ángel. Pedro ya está acostumbrado a ver cómo se desmoronan sus éxitos. Después de 30 años con un trabajo estable como vigilante en Ecuador, la caída del sucre le llevó a probar suerte en España hace 11 años. Aquí tampoco le fue fácil volver a desempeñar su oficio, pero lo logró durante ocho años. Y hace ocho meses que la crisis de aquí le ha vuelto a dejar sin empleo. "Me tendré que volver a Ecuador", dice Soria. "Pero, bueno, también extraño mucho a los míos de allá. Ahí no hay jubilación, pero puedo hacer chapuzas con mi yerno", positiviza.

Fácil pensar que el campeón nacional de siesta, un hombre capaz de conciliar el sueño en tres minutos, perdió su empleo de vigilante nocturno por quedarse dormido en el trabajo. "Pero no fue así", atestigua. "Me he quedado dormido en la Renfe, en el autobús, en el metro...", confiesa, "en más de una ocasión me he despertado más allá de mi parada y he tenido que regresar", añade. "Pero no en el trabajo. Soy un profesional. Un día me quedé medio adormilado y mi jefe me vio. Pero eso solo fue un día", se defiende. "Bueno, quizás dos", termina de admitir el dormilón, "pero el otro nadie me vio".

Soria aprovecha su nuevo estatus para dar un consejo. "Para dormir bien hay que tener cansancio. No pensar en lo que te preocupa. Relajarse, y desvanecerse", instruye. E invita a reflexionar: "Hay gente que no descansa por ganar más pasta. Y yo digo, ¿es más importante cuidarse o enriquecerse? Yo lo veo claro".

Con su marcha a Ecuador, Soria dejará de ser una amenaza para los siesteros españoles con vistas al concurso del año que viene, pero si se llegase a quedar en Madrid, tiene claro que volverá a probar suerte. Y desafía: "Si Dios me permite y me coge así un sueñito rico, estaré al frente. Con mi siesta de campeón".

http://www.elpais.com/articulo/madrid/rey/siesta/le/roban/premio/elpepiespmad/20101106elpmad_20/Tes