El Juzgado de Instrucción número 6 de Torrelavega ha sobreseído de forma provisional la denuncia presentada contra el empresa Froxá por un vertido de amoniaco al río Besaya, que tuvo lugar el 25 de julio de 2008 y causó la muerte de unos 40.000 peces. El magistrado señala en el auto que, tras las diligencias practicadas, «no aparece debidamente justificada la perpetración de un delito». Ecologistas en Acción, el Gobierno de Cantabria y la Fiscalía han presentado un recurso contra esta decisión, porque consideran que sí está acreditada la comisión de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, según informó la agencia Efe.
Ecologistas en Acción afirma que el sobreseimiento de estas actuaciones es «improcedente» y cree que hay pruebas suficientes para procesar a los tres imputados en la causa: el jefe de mantenimiento, un vigilante de seguridad y un operario, que están «totalmente identificados». Además, considera que las empresas Froxá y Johnson Controls (una subcontrata) deberían hacerse cargo de las responsabilidades civiles que puedan derivarse de los daños causados.
El Ministerio Público entiende que el auto judicial «carece de fundamentación alguna». «Se ignora cuál es el argumento que conduce al instructor a estimar que de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito», asevera. El Fiscal resalta que no se le ha remitido la totalidad de la causa, «ignorándose por tanto si se han practicado todas las diligencias interesadas». El Gobierno de Cantabria lamenta que el auto del Juzgado no contenga «la descripción del proceso intelectual» que ha llevado al juez a sus conclusiones.
La mayor parte de los peces eran truchas y bogas, y murieron en la zona de La Viesca, entre el punto del vertido (Santiago de Cartes) y la unión de los ríos Saja y Besaya, en Torrelavega. El suceso causó la indignación de los vecinos.

http://www.eldiariomontanes.es/v/20101120/torrelavega/destacados/sobreseida-denuncia-vertido-mato-20101120.html

No acierto a imaginar como pudo verse implicado el vigilante de seguridad en la perpetración de esta salvajada ecológica, lo que demuestra que tenemos que andar con pies de plomo y saber decir NO.

El auto del juez "tiene tela":
un vertido de amoniaco al río Besaya, que tuvo lugar el 25 de julio de 2008 y causó la muerte de unos 40.000 peces. El magistrado señala en el auto que, tras las diligencias practicadas, «no aparece debidamente justificada la perpetración de un delito»