El Corte Chino levanta la persiana
]size=12]El local de 2.000 metros cuadrados acoge un inmenso bazar y un restaurante[/size]
Tras sus cuatro paredes descansan miles de objetos. Desde zapatos y ropa, hasta jaulas o casetas para perros. Es el típico establecimiento en el que se entra solo a mirar y a los cinco minutos la cesta está repleta. Es como el buscador 'google' transformado en negocio a pie de calle: si no está en los chinos, no existe. En definitiva, es El Corte Chino, que ayer levantó la persiana en el centro comercial Artea.
Cinco meses de obras han sido necesarios para poner a punto este gran bazar, de cerca de 1.200 metros cuadrados, que se completa con el restaurante 'El rincón de Artea', de otros 800 metros cuadrados en el piso superior. Abrió sus puertas, a las diez de la mañana de ayer, para dejar paso a la curiosidad.
Cientos de personas aprovecharon el viaje a Leioa para «fisgonear» la nueva oferta. Una franquicia que se dedica a la comercialización al por menor de productos fabricados en Asia. Tres socios han puesto este negocio en marcha: Lin Jia Ding, Hai Bin y Li. Durante las primeras horas se les vio satisfechos: «No sabemos si vienen más a mirar o a comprar, pero, de momento, hay bastante movimiento y eso es lo importante», comentó Lin Jia Ding.
Pilar, vecina de Sopelana, merodeaba entre los pasillos con su hija buscando «más bien nada». En su cesta reposa algún que otro «antojo» como una colchoneta para su perro o una pegatina de Papá Noel que adornará las ventanas de su hogar durante las Navidades. «Es un local enorme y tiene una gran variedad de productos, pero tampoco nos ha sorprendido mucho porque ya conocíamos negocios de este tipo en Madrid», explicó.
Amplios pasillos
Sus amplios pasillos distinguen a este centro de los comercios convencionales regentados por asiáticos. Lo que hasta hace no muchos años era un humilde 'Todo a cien' ha logrado forjar una clientela fiel, favoreciendo la apertura de centros como el de Leioa, pionero en cuanto dimensiones en Vizcaya.
En las estanterías de este inmenso establecimiento destacan los artículos de menaje, herramientas y decoración. Es más, las largas colas en los cajeros dejaban patente los gustos de los primeros visitantes. Tratándose de las fechas en que nos encontramos, brillaron los adornos navideños. Itziar Mariñelarena, de Leioa, se acercó para comprar un paraguas y se acabó llevando toda la parafernalia que vestirá de rojo y dorado su casa durante las fiestas. «Los precios son parecidos a los que te puedes encontrar en 'los chinos' de al lado de casa, pero hay más espacio para mirar tranquilamente».
Natalia Prejigueiro, también de Leioa, destacó la amplitud y emplazamiento del local. «Permite comprar con más calma». Y no dudó en añadir una ventaja importante: la facilidad de aparcamiento. Aunque hubo opiniones para todos los gustos. «El sitio está bien pero no es para tanto. Pensaba que iba a ser más grande», señaló el bilbaíno Iván Loma.
Cerca de veinte empleados atienden desde ayer el comercio, que abrirá de lunes a sábado. El recinto hostelero lo atenderá una decena de trabajadores. El wok Mirador-'El rincón de Artea' se distingue por una decoración ostentosa con sillones de cuero en blanco y negro y brillantes lámparas de cristal. Hoy estrenará sus fogones al wok y a la parrilla con la tradicional gastronomía oriental a modo de bufé