Iban tranquilamente paseando junto a la estación de autobuses cuando, de repente, un hombre comenzó a perseguirlas. Cuando quisieron darse cuenta, tenían al tipo encima, tocándoles el culo y burlándose de ellas. Intentaron escapar, pero el indidividuo las alcanzó y sacó un cuchillo, con el que llegó a apuñalar a una de ellas. Por estos hechos, el procesado tendrá que sentarse ante un tribunal. Se enfrenta a una pena de catorce años de cárcel.
El escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público relata que los hechos tuvieron lugar hace casi un año, el 17 de diciembre de 2009. El procesado cometió presuntamente los abusos «movido por sus intenciones lascivas» cuando las dos chicas estaban andando por las inmediaciones de la estación de autobuses.
Las víctimas, asustadas, comenzaron a correr, pero el procesado les dio alcance. Sacó un arma blanca y consiguió alcanzar a una de ellas en el pecho, «provocando riesgo para su vida», manifiesta el fiscal en su escrito.
Forcejeo
La agresión fue presenciada por un agente de la Guardia Civil que se encontraba casualmente en la estación de autobuses e intervino para detener al procesado. Sin embargo, lejos de cejar en su empeño, se abalanzó sobre el agente lanzando cuchilladas, momento en el que intervinieron varios vigilantes de seguridad que estaban en la zona.
No obstante, y pese a los requerimientos de los intervinientes, el procesado se negaba a tirar su cuchillo.
Finalmente, fue necesario que uno de los vigilantes sacase su arma y advirtiese al acusado para que éste abandonase su actitud violenta.
El fiscal pide para el procesado un año y medio de cárcel por cada uno de los delitos contra la libertad sexual, siete años más por un delito de homicidio en grado de tentativa y cuatro años por un delito de atentado a agente de la autoridad.
Por otro lado, el juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba ha sentado en el banquillo a un acusado de un delito de abusos sexuales por, presuntamente, tocar los pechos y los muslos a una menor en Fuente Palmera.
Los hechos se produjeron en junio de 2008, en la plaza de la Constitución de la citada localidad.
El procesado, que espera ya su sentencia, se acercó a la niña y se sentó junto a ella. Entonces, «con ánimo libidinoso» —apunta el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales— empezó a manosearle los pechos, mientras intentaba besarla. Finalmente, la chica consiguió marcharse del lugar.
Este procesado, que, según el escrito del Ministerio Público carece de antecedentes penales, se enfrenta a una pena de tres años de cárcel.

http://www.abc.es/20101224/cordoba/juicio-abusar-chicas-apunalar-201012240844.html

Que pena no se le cayeran los dedos....