Los encargados de la seguridad de ediles y consejeros, en alerta las 24 horas del día
La seguridad de los principales cargos públicos aragoneses está
garantizada en buena medida gracias al trabajo de los escoltas, ya sean
policías o agentes privados, que a diario protegen la vida de unas 60
personas en la Comunidad, según los datos de la Asociación Española de
Escoltas (ASES).
Entre ellos se encuentran los responsables de las principales
instituciones, portavoces políticos, concejales y consejeros, e incluso
algunos empresarios. Casi todos residen en Zaragoza.
Aragón no es un territorio especialmente conflictivo, pero atentados
como el que costó la vida a Manuel Giménez Abad y la alerta
antiterrorista desde que ETA decidiera volver a matar mantienen en
alerta máxima a este colectivo en coordinación permanente con las
Fuerzas de Seguridad, según afirma Diego Miranda, el delegado en Aragón
de la ASES.
La seguridad de los altos cargos depende de la Dirección General de
Policía, encargada de autorizar la vigilancia de cada una de las
personalidades, algo que después corre a cargo de los propios agentes o
escoltas privados.
Nuevas tecnologías
El auge de los localizadores GPS, las nuevas aplicaciones informáticas
o los cada vez más sofisticados inhibidores de frecuencia han
proporcionado nuevas herramientas a los escoltas.
"El 90% del trabajo que realizamos es de planificación e información.
No podemos dejar nada al azar", añade su portavoz en Aragón. "No es lo
mismo proteger a un gran mandatario que a una víctima de un delito
violento o al concejal de un pequeño pueblo, pero siempre trabajamos
con la agenda de nuestro protegido", añade.
En todo caso, es imprescindible tener sangre fría y un gran manejo de
la situación. "Nuestra profesión es de riesgo pero como otras tantas,
por ejemplo un buceador o un piloto de helicópteros", explica. ¿Y el
miedo? "Aprendes a vivir así, y la mejor recompensa es dejar ala
persona en su casa, a salvo y con su familia", concluye.
"HAY VECES QUE TE OLVIDAS DE QUE VAS SIEMPRE PROTEGIDO"
"Es como tu sombra, tienes que acostumbrarte a él, pero nunca he tenido
problemas y estoy encantado". Así describe la convivencia diaria con su
escolta de Policía Local uno de los ediles del PP en el Ayuntamiento de
Zaragoza.
El concejal confiesa que al principio le resultó duro. "A nadie le hace
gracia tener que andar con protección, pero es una situación que todos
entendemos y por eso te mentalizas pronto",añade el edil. Además, hay
veces en las que se 'olvida' de su presencia: "La vigilancia siempre es
muy discreta. En alguna ocasión me he parado a hablar con gente y no se
han enterado de que tengo al escolta a unos metros", explica.
La protección, además, "nunca llama la atención". "Cuando paseo por la
calle él siempre camina a distancia, controlando cualquier movimiento
extraño".
Tantas horas juntos, sin embargo, pueden dar para más de un comentario.
"Guardamos mucho las distancias, y además a veces cambian, por eso la
confianza es relativa. Yo no me he puesto a desvelarle ninguno de mis
secretos", subraya el edil zaragozano.
El día a día, sin embargo, supone un contacto permanente. "Pactamos la
noche anterior cuándo me recoge, porque cada día puede cambiar, y
después me acompaña hasta que me quedo en casa, con mi familia",
concluye. "Y si un día de madrugada tiene que venir, acude a cualquier
hora"
http://www.adn.es/local/aragon/20081119/NWS-0265-Aragon-escoltas-protegen-cargos-altos.html