La Guardia Civil endurece los controles sobre los cazadores furtivos de ciervos LAS PRESAS. Cabezas y trozos de ciervos incautados en la última batida. Nueve personas han sido denunciadas por cazar sin licencia estos animales en los cotos de Jimena y Castellar de la Frontera El Seprona se ha incautado de siete piezas y las armas utilizadas Los cazadores fueron cazados. Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Seprona del puesto de Castellar de la Frontera demandaron el pasado fin de semana a seis personas por cazar ciervos en el término municipal de Jimena sin la correspondiente autorización medioambiental y ecológica.
Se trata de la segunda intervención de la Guardia Civil contra cazadores furtivos en los cotos del mismo municipio en menos de un mes, después de que «recientemente» se parara otra batida ilegal de ciervos, en la que fueron denunciadas tres personas, que igualmente carecían de licencias.
La última batida que tuvo lugar el pasado sábado 15 de Enero fue descubierta despues de heber sido denunciado el hecho por Guardas Particulares de Campo a agentes de la Benemérita al comprobar cómo dos hombres azuzaban con doce perros varios ciervos, hacia una zona donde esperaban apostados los cuatro cazadores denunciados. Los agentes les exigieron las licencias, pero ninguno la poseía, por lo que se les abrió un expediente administrativo y se les requisaron las armas de fuego: tres rifles y dos escopetas de cacería de diferentes calibres. Además, se incautaron los animales que habían capturado hasta ese momento y que sumaban tres ciervos de envergadura que ya habían sido incluso troceados.
Hasta 4.000 eurosLa denuncia por no poseer licencia supone una infracción grave de la Ley de Protección de la Fauna y la Flora de Andalucía, que puede acabar en una multa de 600 a 4.000 euros por personas, además de la inhabilitación para la caza.
Las denuncias ya han sido tramitadas a las consejerías de Medio Ambiente y Salud, que son las competentes para imponer sanciones administrativas.