Detenido un sospechoso por la muerte del quebrantahuesos andaluzLa Guardia Civil ha puesto a disposición judicial, por el presunto uso ilegal de cebos envenenados, a un ganadero de Castril (Granada) que colocó tres piezas de carne envenenada en la zona donde el pasado día 25 de Diciembre fue abatida a tiros “Segura”, la única hembra de quebrantahuesos de Andalucía.
Al ganadero, identificado como J.G.G., de 67 años, también le ha sido incautada una escopeta cuya legalidad deberá justificar, según informó la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Y aunque no lo señalan, se le considera el principal sospechoso de haber matado al gran buitre barbado andaluz. Si se confirma su autoría, podría ser sancionado con una multa de hasta 300.000 euros, y una pena de prisión de entre dos y cuatro años.
“Segura” había nacido el 8 de febrero del 2007 en el Centro de Cría de Guadalentín, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Hija de Cabús y Corba, dos ejemplares cedidos por zoológicos europeos, voló por primera vez el 13 de junio de 2007. Era la única hembra de los 5 quebrantahuesos liberados hasta el momento en Andalucía, dentro de un proyecto de recuperación de la especie en esa comunidad.
Muerta “Segura”, en estos momentos vuelan libres pero controlados por emisores satélite Faust, Tono, Libertad y Pontones. Haciendo honor a su nombre, Libertad ha dado rienda suelta a su curiosidad juvenil, habiendo sido detectada por Teruel, Soria y La Rioja. Una camino semejante al seguido por Tono (homenaje al naturalista José Antonio Valverde), quien estos momentos se mueve en las inmediaciones de la frontera francesa, unido a las potentes poblaciones pirenaicas de quebrantahuesos.
Cuando sean plenamente adultos, a partir de los cinco años, su fuerte filopatría, tendencia a criar en la misma zona donde nacieron, les llevará de nuevo a las serranías de Cazorla, huérfanas desde hace 20 años de esta emblemática carroñera.
El presupuesto total asignado a este Proyecto Life supera el millón y medio de euros (1.649.250 €), repartidos en los cinco años que comprende su ejecución. El 75% está financiado por la Comisión Europea, mientras que el otro 25% corresponde a su beneficiario, la Fundación Gypaetus, y al resto de los socios del programa: Junta de Andalucía, Federación Andaluza de Caza y Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos.
Como ven, todos los colectivos unidos para lograr un único pero muy complicado fin, el retorno del quebrantahuesos. Si las escopetas, los venenos y los mortales tendidos eléctricos le dejan.