LA REFORMA LABORAL RECIBE EL VISTO BUENO
DEFINITIVO DEL CONGRESO
Redacción/Agencias (Barcelona).- La reforma laboral ha recibido la luz verde definitiva del Parlament con la aprobación en el Congreso de los Diputados de los cambios introducidos por el Senado. En la votación, CiU, UPN y Foro Asturias (FAC) han vuelto a ser los aliados del Gobierno y del Partido Popular en el debate en el Pleno del Congreso a la hora de aprobar de forma definitiva la ley. En la votación de las enmiendas incorporadas al texto durante su paso por el Senado se volverán a repetir por tanto las mayorías que han imperado a lo largo de todo el proceso, desde la convalidación del decreto ley hasta la aprobación en la Comisión de Empleo y todo su paso por la Cámara Alta.
Así, a los apoyos conseguidos en las filas de CiU, FAC y UPN se han opuesto a la aprobación de la reforma PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, PNV, Amaiur, ERC, BNG, CC-NC, Compromís-Equo y Geroa Bai.
Báñez asiste al debateTampoco han cambiado los argumentos contra el texto -que provocará despidos baratos, grandes desequilibrios entre empresarios y trabajadores, que profundiza en la precarización y perjudicará especialmente a las mujeres, entre otros- ni contra su forma de aprobación, por decreto ley.
Durante la hora y media que ha durado el debate la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha ocupado su escaño en el banco azul del Gobierno, algo que han agradecido varios portavoces de la oposición, que también han saludado a los representantes sindicales que han seguido las intervenciones desde la tribuna de invitados. Báñez ha intervenido brevemente para agradecer las aportaciones de los grupos parlamentarios, que "enriquecen la reforma del Gobierno", y para subrayar que finalmente se han incorporado 85 enmiendas al texto.
Los ciudadanos merecen másLa portavoz socialista de Empleo, Concha Gutiérrez, ha lamentado que "no haya habido un verdadero trabajo de ponencia, ni siquiera negociación en la Comisión", y ha explicado que los socialistas no pueden "compartir este modelo de legislar", recordando que "los ciudadanos merecen y esperan mucho más".
Así, ha lamentado que una reforma tan importante no haya cosechado "un consenso de amplio espectro" y que además hayan acabado con los acuerdos alcanzados por los agentes sociales. "Supone un duro golpe al modelo constitucional, al incorporar el despido sin causa y a coste cero y atentar contra la libertad sindical", ha dicho. Frente a quienes aseguran que este texto se acerca a la normativa de los países nórdicos, ha reclamado un sistema de protección social también similar al de estos estados.
Habrá recurso de inconstitucionalidadJoan Coscubiela, de la Izquierda Plural, ha sido uno de los más duros en sus críticas contra la reforma, que a su juicio consagra la "primacía del poder absoluto del empresario" y que tiene como "única flexibilidad la bajada de salarios". "La reforma no ha creado empleo y tampoco ha evitado la destrucción de puestos de trabajo, lo ha incentivado de hecho", ha apostillado.
Así, ha apuntado que los datos de desempleo de los últimos meses han "desmontando la coartada" del Gobierno y ha mostrado que las "verdaderas razones" de la norma estriban en crear un "modelo precarizador de las relaciones laborales". Por eso, ha ofrecido al resto de grupos parlamentarios recurrir "juntos" la norma ante el Tribunal Constitucional.
"Nos han vencido pero no nos van a derrotar. Tras esta pequeña derrota la batalla continúa en la calle y las empresas. Hemos pasado situaciones más difíciles que ésta y no hemos salido derrotados", ha concluido. Álvaro Anchuelo, de UPyD, ha lamentado que el Gobierno no haya aprovechado su posición de "aliado potencial" y que pese a la presentación de "numerosas enmiendas" las que se han aceptado "no cambian sustancialmente el texto". "Creemos que había que reformar el mercado de trabajo", ha señalado, lamentando que sin embargo el Ministerio haya optado por un texto que "aumenta la precariedad" y desequilibra la balanza a favor de los empresarios.
Gana la CEOEEl portavoz de Empleo del PNV, Emilio Olabarria, ha mostrado su rechazo a una reforma que, "de momento, está destruyendo empleo" y que provocará "inevitablemente" que se alcance la "dramáticamente simbólica" cifra de seis millones de parados. Además, ha alertado de la "inaplicabilidad" de algunos artículos, que conllevarán "una gran conflictividad", y ha anunciado que su grupo sólo apoyará la enmienda de carácter competencial propuesta por ellos mismos.
Joan Tardá, de ERC, ha felicitado a la CEOE "porque han ganado" y a partir de ahora pueden contratar "trabajadores noruegos a precio de bazar chino" y además "despedir cuando quieran", tratando de "convertir a los emprendedores en amos y a los trabajadores en esclavos". Además, ha pedido a los españoles que "dejen de votar a quienes no defienden sus intereses sino sólo los de los mercados".
La diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha anunciado su "no redondo" a la reforma que, entre enero y abril, ha incrementado un 44,4% los trabajadores afectados por ERE, "incluso en regiones donde el aguante (ante el paro) venía siendo más digno". Joan Baldoví, de Compromís-Equo, critica que una reforma del "calado" de ésta se haya hecho "de prisa, corriendo y sin consenso", y ha calificado la reforma de "injusta e inútil".
También el diputado de Nueva Canarias (NC), Pedro Quevedo, ha mostrado su rechazo a una reforma que "facilitará el despido" y que no incluye "ni una palabra sobre la necesidad de crear empleo"; lo mismo que Olaia Fernández Davila, del BNG, para quien esta ley es "la constatación de que con el Gobierno del PP todo puede ir a peor". "La ley salió del Congreso peor de lo que llegó, y llega del Senado peor aún", ha añadido.
Por Amaiur, la diputada Onintza Enbeitia ha afirmado que la reforma "no sólo no creará empleo sino que servirá para despedir, bajar salarios y no cumplir los convenios colectivos". "Esta reforma niega derechos básicos", ha zanjado, reclamando un marco de relaciones laborales propio para el País Vasco.
La nostalgia es la peor opciónPor su parte, el portavoz de Empleo de CiU, Carles Campuzano, ha señalado que "estar instalados en la nostalgia de lo que funcionó es el peor favor que se puede hacer a los trabajadores" porque "el progreso no va a en esa dirección", y ha pedido a los grupos opuestos a la reforma que se "inspiren" en las medidas adoptadas por los países que mejor están afrontando la crisis.
En cualquier caso, ha señalado que esta reforma no agota las necesidades de cambio en el mercado laboral español, si bien ha reconocido estar "razonablemente satisfecho" por haber "mejorado" en el Parlamento la propuesta de reforma que llegó del Gobierno. "Tiene aspectos controvertidos, pero no debemos desear que fracase, por el interés general y porque a todos nos interesa que sea útil", ha concluido.
Fuente: LA VANGUARDIA.com