Los polígonos, en números rojos

Industriales de La Palma y Tubacero denuncian que no reciben ninguna subvención y piden ayuda para funcionar
Empresarios de Los Camachos y Cabezo Beaza reclaman 440.000 euros a las administraciones

ZONAS INDUSTRIALES
Cabezo Beaza. Entre la Comunidad y el Ayuntamiento le deben 360.000 euros.
Los Camachos. Reclaman a la Comunidad 78.000 euros.
La Palma. No reciben ninguna subvención.
Tubacero. Ninguna subvención, por falta de catalogación.

Panorámica del polígono industrial Cabezo Beaza, en una fotografía de archivo. :: J. M. RODRÍGUEZ / AGM

Los tijeretazos de las administraciones local y regional no sólo afectan a los funcionarios y a los servicios públicos; también amenazan la supervivencia de los polígonos industriales como entes privados. Los responsables de las asociaciones de empresarios de las cuatro zonas industriales de Cartagena están soliviantados por los recortes que han sufrido en el último años y que les ha hecho entrar en números rojos. Por primera vez desde la creación de los polígonos, empiezan a tener verdaderos problemas para hacer frente a sus pagos mensuales derivados de los servicios que dan a los industriales.
Los de Los Camachos y Cabezo Beaza anunciaron ayer que la Comunidad y el Ayuntamiento les deben más de 440.000 euros del año 2010, en concepto de ayudas al mantenimiento de la zona y subvenciones por la instalaciones de cámaras de vigilancia. Mientras, los de La Palma y Tubacero, en Vista Alegre, critican que ni tan siquiera reciben ayudas económica de ambas administraciones.
El presidente de la Asociación de Empresas de Cabezo Beaza (AECAB), José Javier Gómez-Vizcaíno, anunció ayer a su asociados que reducirá los servicios debido a que la Comunidad les debe unos 255.000 euros, correspondientes a diferentes subvenciones aprobadas el año pasado. Parte de ese dinero iba destinado a sufragar el gasto ocasionado por la instalación de un sistema de vigilancia privada (se gastaron 600.000 euros).
El Ayuntamiento, explicó Gómez-Vizcaíno, «aún nos debe 105.000 euros del año pasado, prometidos para sufragar los gastos de mantenimiento». Al no recibir ambas cantidades sus arcas se han quedado bajo mínimos. Tanto, que ya han pensado recortar en el servicio de limpieza y en el de vigilancia. «Hemos agotado nuestros ahorros. Sólo vivimos de las cuotas que pagan los empresarios, y a ellos no les podemos pedir más esfuerzo», aseguró.
Seguridad privada
En este polígono, los dueños de las naves pagan una media de 40 euros mensuales, menos de la mitad que en Los Camachos, donde la factura se aumenta hasta los 100 euros. Aquí, el problema de la Entidad de Conservación es similar a la de Cabezo Beaza, donde aún le deben del año pasado una subvención por la instalación de la seguridad privada de unos 32.000 euros, y otra de 46.000 para el mantenimiento.
Según el presidente de los empresarios de esta zona, Antonio Betancor, cada año tienen pérdidas superiores a los 100.000 euros. «De momento aguantamos con el medio millón de euros que la Entidad Pública del Suelo (Sepes) nos dio hace dos años para el mantenimiento del polígono. De esa cantidad sólo nos queda 200.000 euros. De seguir así sólo tendremos fondos para dos años más», explicó.
Betancor entiende que las administraciones lo estén pasando mal, por la reducción de sus ingresos, pero cree que si hace años aprobaron unas subvenciones lo que deberían haber hecho es un aprovisionamiento de fondos para no dejar ahora a los polígonos industriales sin dinero.
Este empresario aún no se han propuesto reducir los servicios a los propietarios de las parcelas, pero sí subir la cuota un 30%, «sólo para hacer frente al pago de las facturas y atrasos».
80 propietarios
Si mal lo están pasando los empresarios de esos dos polígonos industriales peor dicen estar los de La Palma y Tubacero. Los primeros no reciben nada de las administraciones, por lo que se ven obligados a hacer frente a sus gastos sólo con las cuotas que pagan los apenas 80 propietarios de naves industriales.
Según el presidente de su asociación, Aniceto Martínez, pagan al mes 50 euros de media. Con los fondos que recogen tendrán que pagar las cámaras de videovigilancia que les instalaron hace dos semanas en todo el polígono.
«El Ayuntamiento no nos aporta nada, sólo nos paga la luz de la calle. La Comunidad tampoco nos da para las cámara de seguridad, cuando otros polígonos si han recibido ayudas. Nosotros nos hacemos cargo de los gastos de la limpieza y el resto de servicios», dijo el presidente de los empresarios.
Aniceto Martínez denunció ayer también el mal estado en el que se encuentra el parque empresarial palmesano. «Tenemos una carretera tercermundista. Está toda bacheada y alguien se debería hacer cargo de arreglarlos. En general estamos mal asistidos», añadió.
Tratamiento urbano
En el polígono Tubacero, la situación es similar. Sólo que allí ni siquiera pueden solicitar las ayudas del Info porque no están considerados como zona industrial. «Nuestro tratamiento es urbano y ni siquiera pagamos una cuota», dijo un portavoz de los propietarios, José Padilla.