Las aguas interiores de la reserva marina de Lira volverán a tener vigilancia para impedir la acción de los furtivos. Fuentes de la Consellería do Mar indicaron que se firmó un nuevo contrato con la empresa Tragsa para realizar dichas labores, además de la protección y el control de los recursos. Desde la Xunta indicaron que el nuevo servicio entró en funcionamiento en el día de ayer y la decisión fue muy bien recibida por el colectivo de marineros y del pósito de la localidad.

El departamento que dirige Rosa Quintana destinará a las tareas de vigilancia de las dos reservas marinas que hay en Galicia - Portocubelo y la de Cedeira- un total de 388.000 euros para pagar este servicio hasta el 31 de diciembre.

La empresa contará en la zona con la presencia de las embarcaciones adecuadas para llevar a cabo los trabajos y también con un patrón y tres vigilantes. Por otra parte, desde la entidad marinera de Lira anunciaron que la Xunta resolvió el problema de la vigilancia en la reserva el primer día en que se quedó sin servicio. Las mismas fuentes del pósito indicaron que el Gobierno gallego planteó ayer una solución al problema, por lo que se valoró positivamente «o esforzo realizado pola consellería nos últimos días para solucionar un problema que estaba a causar un profundo malestar entre os usuarios da reserva», apuntaron.

El patrón mayor, José Antonio Insua Caamaño, agradeció que se agilizasen las gestiones para evitar que la zona delimitada de Os Miñarzos quedase sin servicio durante varios días, «xa que iso facilitaría a presenza de furtivos na zona, que se deixaban ver nos últimos días polas inmediacións do porto, coñecedores do remate do contrato de vixilancia o día 17, e que provocou que mariscadores e mariñeiros afectados vivisen con inquedanza as últimas horas».

Revés al percebe

Insua Caamaño destacó que si la zona quedase sin personal para realizar la vigilancia, supondría con toda seguridad, un serio revés para la situación de los recursos pesqueros y marisqueros como el percebe, la centolla y mismo las zonas declaradas como reservas integrales que podían ser objeto de la acción de los furtivos.

Por último, el dirigente comentó que el trabajo de cuatro años se iría abajo en muy poco tiempo y con ello «enterraríanse as ilusións que o sector ten no proxecto».

http://www.lavozdegalicia.es/barbanza/2011/03/19/0003_201103B19C12993.htm