Tuenti, un salto de gigante
«Tenemos que hacer algo». Esta frase podría haberla pronunciado cualquier estudiante universitario español. Sin embargo, corresponde a una conversación entre Félix Ruiz y Zaryn Dentzel, dos de los cuatro creadores de Tuenti. Ese fue el origen de la red social española, que en cinco años ha logrado once millones de usuarios y más de mil millones de «pinchazos» diarios.
Ruiz, malagueño de nacimiento, estaba a cuatro meses de acabar la carrera y le quedaban 25 asignaturas. El proyecto le ilusionó tanto que logró sacarlas todas. Zaryn, desde California, propuso hacer algo diferente a todo lo que había. Tuenti comenzó a tomar forma. Una red social para jóvenes, que genere fidelidad, que ofrezca seguridad y tranquilidad y que colme los deseos de sus usuarios. Hubo muchos proyectos de este tipo que fracasaron, pero Tuenti dio con la tecla: Los perfiles sólo se pueden activar mediante invitación, lo que limita el número de personas que lo utiliza pero permite crear grupos cerrados de amigos con los que compartir cualquier cosa: fotos, gustos, intereses, ocio, música, vídeos, chatear... una familia virtual sin secretos.
Zaryn y Félix, de 29 años, se conocieron con 14 cuando el norteamericano vino a España a estudiar en un programa de intercambio. A pesar del tiempo pasado, su relacion se mantiene viva 15 años después. Joaquín Ayuso y Adeyemi Ajao llegaron después. Entre los cuatro se encargaron de preparar el plan de negocio y de buscar financiación. Amigos y familiares creyeron desde el primer momento en la idea y aportaron sus ahorros. Para completar los 500.000 euros necesarios, recurrieron a un fondo de inversión. Seis años despues, Tuenti tiene 253 empleados de 17 nacionalidades distintas, con una edad media de 25 años y repartidos en las sedes de Madrid y Barcelona.
«Nosotros concebimos Tuenti como una forma de vida, una herramienta que facilita la comunicación entre la gente que se conoce. Primero la probamos entre los amigos de la facultad y funcionó. A partir de ahí fuimos creciendo. A dia de hoy, los internautas emplean 83 minutos diarios en navegar por Tuenti. Queremos que el usuario crezca con nosotros. La media de edad hace dos años era de 19 y ahora es de 23. El 90 por ciento son menores de 35 años y son muy pocos los que dan de baja su perfil», aclara. Uno de los primeros dilemas a los que se enfrentaron fue la publicidad: «Necesitabamos generar dinero, pero llegamos a la conclusión de que primero había que llegar a un millón de perfiles y a partir de ahí pensar en los ingresos.
El siguiente paso era cómo hacer la publicidad. Teníamos claro que tenía que ser un formato innovador, que no incomodara. Al final, hemos puesto en marcha formatos que no son publicidad en sí misma, son eventos que los usuarios pueden compartir. Les ofrecemos información, convocatorias..., cualquier cosa que les pueda interesar para su tiempo de ocio. Es un tipo de publicidad concebida exclusivamente para ellos. Gracias a la fragmentación podemos saber qué tipo de eventos y productos interesan a cada usuario». La privacidad es una de sus prioridades. Defienden que Tuenti es la red privada más segura del mundo, con toda la información de la gente de tu círculo más cercano. Tenemos obsesión por la privacidad de los usuarios, los que solicitan darse de baja son borrados de forma inmediata. Cuando se produce cualquier denuncia se pone en marcha un protocolo.
Trabajamos estrechamente con las fuerzas de seguridad y hemos puesto en marcha el Plan Contigo, con Guardia Civil, Policía, ONG como Protégeles y educadores para concienciar a los jóvenes de las cosas que no deben hacer. Tenemos un equipo que rastrea constantemente en busca de contenidos inadecuados o de perfiles falsos. Desde 2010, Tuenti ha denunciado a las autoridades unos 60 perfiles, cinco de ellos este año. «Hemos ido notando un descenso significativo en el número de casos graves. Recibimos de media entre 10 y 15 oficios diarios a los que respondemos en un máximo de 24 horas. El equipo de soporte al usuario revisa cada día una media de 2.500 fotos y 10.000 perfiles, de los que eliminamos unos 1.000.
De media, tardamos un máximo de tres días en responder a las consultas de nuestros usuarios», aclaró. La fórmula ha triunfado y sigue creciendo (en las próximas semanas abrirán una nueva sede en Madrid). Un gigante de las telecomunicaciones como Telefónica se fijó en ellos y el pasado verano desembolsó cerca de 100 millones de euros para hacerse con la compañía. La captación de talentos es fundamental y a eso se dedica fundamentalmente la sede de Barcelona, la más cosmopolita.
El siguiente paso era dar el salto de la red a la telefonía móvil y consolidarse como un operador más. Desde hace un año, se comercializa una tarjeta SIM de Tuenti por 10 euros, con la que los usuarios pueden hablar, chatear, enviar mensajes entre ellos, subir fotos, ver vídeos o jugar de forma gratuita. El único problema es que también funciona por invitacion, cinco por tarjeta SIM. En todo este tiempo, el único pero del proyecto ha sido la ambigüedad del nombre. Muchos usuarios consideran que Tuenti es una red social para veinteañeros por la similitud con el término inglés twenty (veinte, en su traducción al castellano). La realidad es que es una contracción de «tu entidad», que define el espíritu de la compañía. A pesar de ello, la explicación que da Ruiz para el perfil de los usuarios de Tuenti es que «es una red que arrancó en la universidad. Es cierto que Facebook comenzó a desarrollarse entre las clases acomodadas. Los jóvenes buscan más intimidad y seguridad. Por eso nos han elegido a nosotros».
Félix Ruiz, 29 años, Marbella (Málaga)Félix Ruiz y Zaryn Dentzel son los únicos fundadores que siguen en la compañía. Félix es el director de desarrollo de negocio. Ambos representan el espíritu de Tuenti. «Concebimos Tuenti como una forma de vida,una herramienta que facilita la comunicación entre la gente que se conoce», afirma. La idea nació en la facultad y a partir de ahí fue creciendo hasta convertirse en lo que es hoy, una de las redes sociales más importantes del mundo.
Zaryn Dentzel, 27 años, MadridZaryn es el consejero delegado de la compañía propiedad de Telefónica. Este californiano aterrizó en España con motivo de un intercambio de estudios en 1998 y regresó ocho años más tarde para crear Tuenti. El apabullante éxito que ha cosechado la compañía le ha convertido en uno de los jóvenes empresarios más reconocidos.
La Razón