La Alcazaba fue escenario de una exhibición de guías de canes detectores de estupefacientes

Los canes detectaron las drogas en coches y personas. :: J. V. ARNELAS

Tana hace ejercicios de obediencia, supera carreras de obstáculos y es capaz de detectar diferentes sustancias estupefacientes en vehículos, maletas o personas. Es un agente de la autoridad más en un cuerpo de perro. Este pastor belga participó ayer en una exhibición de guías de canes detectores de sustancias estupefacientes junto con otros perros y policías locales procedentes de diferentes ciudades de España, incluida Badajoz. Esta actividad puso ayer el punto y final al curso sobre esta temática que se ha desarrollado durante esta semana en la Academia de Seguridad Pública de Extremadura y que ha estado patrocinado por El Corte Inglés y la Diputación de Badajoz. En el curso han participado 18 efectivos de diversos ayuntamientos españoles.
La Alcazaba fue el escenario escogido para que estos agentes de la autoridad a cuatro patas mostraran sus habilidades policíacas. Los ejercicios los realizaron ante los ojos de más de un centenar de alumnos que tuvieron su primer contacto con estos peculiares policías.
«Son iniciativas muy positivas y a los estudiantes les encanta. Disfrutan mucho. Ellos ven al perro como una mascota, pero muchas veces no se imaginan las cosas que puede llegar a hacer. Perciben al perro en otra dimensión», señala Olalla Díaz, profesora del colegio Virgen de Guadalupe. «Es bueno acercar la figura del policía local a los pequeños y que se familiaricen pronto con ella, no como agente represivo sino como una persona que le puede ayudar», agrega por su parte Puri González, docente del colegio Arias Montano.
Los niños quedaron maravillados con los saltos y la habilidad de los canes. «Nos ha gustado mucho. Los saltos es lo que más nos ha sorprendido. Son muy ágiles y están muy bien educados», coinciden. A dos de estos perros pronto los verán de servicio por las calles de Badajoz. Nala y Milka -de 3 años y 7 meses-, son las perras de Dolores Suárez, una agente de la Policía Local de Badajoz que durante su jornada de servicio realizará puntualmente no sólo controles de drogas, sino también actividades formativas y de prevención. Suárez se está encargando de mantener y entrenar a estos dos ejemplares de una forma altruista. Ahora, como recompensa a su esfuerzo, ambas podrán poner en práctica lo que saben hacer.
«Cuando un policía va acompañado de un perro no debe asustar al ciudadano, porque el animal es una herramienta más que facilita su trabajo, como puede ser un arma. Es importante que la labor de los canes-policías se normalice en la sociedad, porque en muchas ocasiones desempeñan una tarea esencial», apunta David Valero, profesor del curso y dueño de Tana.
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