Las 24 personas, en su mayoría universitarios, acusadas de asaltar en febrero de 2003 el Rectorado de la Universidad de Sevilla y romper unas puertas del siglo XVIII estudian una conformidad que evitaría el juicio previsto en seis sesiones a partir del próximo 4 de julio.

Fuentes del caso han informado a Efe de que las partes negocian que los acusados reconozcan los hechos y acepten las condenas, si bien la dificultad se encuentra en que algunos son insolventes, por lo que el pago de las indemnizaciones se repartiría entre el resto, y la Universidad se niega a rebajar la indemnización que exige.

La Fiscalía de Sevilla pide para cada uno de los acusados un año de cárcel y multas que totalizan 2.700 euros por los delitos de desórdenes públicos, daños y lesiones a tres vigilantes de seguridad que intentaron detenerlos.

Los hechos ocurrieron el 8 de febrero de 2003, cuando un grupo de jóvenes, que protestaban contra la Ley Orgánica de Universidades (LOU), utilizaron palanquetas y barras de hierro para abrirse paso a la fuerza hacia el Rectorado de la Universidad, ubicado en la histórica fábrica de tabacos, donde estaba reunida la junta de gobierno.

Una vez en la primera planta, utilizando esos instrumentos y extintores que tomaron del vestíbulo, forzaron una primera puerta "causando grandes desperfectos" y a continuación golpearon a los vigilantes que intentaron detenerlos.

Los asaltantes "siguieron avanzando, fracturaron dos puertas y accedieron al despacho del rector, donde realizaron pintadas en la moqueta y destrozaron el entelado de la pared", dice el fiscal en un escrito al que ha tenido acceso Efe.

A continuación, al enterarse de que la junta de gobierno estaba reunida en la sala de juntas, volvieron a "golpear y arrollar" a los vigilantes que se interpusieron en su avance, rompieron la puerta de dicha sala e impidieron la continuación de la reunión.

Como consecuencia de los golpes recibidos, el vigilante C.C.B. sufrió lesiones de las que tardó quince días en curar; S.G.E. tardó en sanar diez días; y M.A.R.P. tardó cuatro días en recuperarse.

El juzgado penal 8 de Sevilla ha fijado seis sesiones de vista los días 4, 6, 8, 11, 13 y 15 de julio ya que deben declarar los 24 acusados y 15 testigos, han añadido las citadas fuentes.

Los procesados son en su mayoría estudiantes pero también hay un abogado y un aparcacoches ilegal que se unió al tumulto, a quienes la Fiscalía imputa un delito de daños pues causaron desperfectos valorados en 22.830 euros en la sede del Rectorado y otros valorados en 34.187 euros en las puertas de valor histórico.

Además, les imputa tres faltas de lesiones pues en su avance "golpearon indiscriminadamente a los vigilantes jurados de la Universidad que trataron de impedirles el paso", según el fiscal.

Los imputados, de los que cinco fueron expulsados de la Universidad tras el asalto, deberán indemnizar además a los vigilantes en 650, 600 y 160 euros.

http://www.abcdesevilla.es/20110623/sevilla/sevi-asaltantes-rectorado-estudian-conformidad-201106231617.html

Negocian un acuerdo para evitar el juicio a los asaltantes al Rectorado

La primera sesión se ha fijado para el 4 de julio, si bien se plantea que los acusados puedan aceptar las condenas



.Los asaltantes se abrieron paso con barras de hierro y extintores


Las 24 personas, en su mayoría universitarios, acusadas de asaltar en febrero de 2002 el Rectorado de la Universidad de Sevilla y romper unas puertas del siglo XVIII estudian una conformidad que evitaría el juicio previsto en seis sesiones a partir del próximo 4 de julio.

Fuentes del caso han informado a Efe de que las partes negocian que los acusados reconozcan los hechos y acepten las condenas, si bien la dificultad se encuentra en que algunos son insolventes, por lo que el pago de las indemnizaciones se repartiría entre el resto, y la Universidad se niega a rebajar la indemnización que exige. La Fiscalía de Sevilla pide para cada uno de los acusados un año de cárcel y multas que totalizan 2.700 euros por los delitos de desórdenes públicos, daños y lesiones a tres vigilantes de seguridad que intentaron detenerlos.

Los hechos ocurrieron el 8 de febrero de 2002, cuando un grupo de jóvenes, que protestaban contra la Ley Orgánica de Universidades (LOU), utilizaron palanquetas y barras de hierro para abrirse paso a la fuerza hacia el Rectorado de la Universidad, ubicado en la histórica Fábrica de Tabacos, donde estaba reunida la junta de gobierno. Una vez en la primera planta, utilizando esos instrumentos y extintores que tomaron del vestíbulo, forzaron una primera puerta «causando grandes desperfectos» y a continuación golpearon a los vigilantes que intentaron detenerlos. Los asaltantes «siguieron avanzando, fracturaron dos puertas y accedieron al despacho del rector, donde realizaron pintadas en la moqueta y destrozaron el entelado de la pared», dice el fiscal en un escrito.

Golpes a vigilantes
A continuación, al enterarse de que la junta de gobierno estaba reunida en la sala de juntas, volvieron a «golpear y arrollar» a los vigilantes que se interpusieron en su avance, rompieron la puerta de dicha sala e impidieron la continuación de la reunión. A consecuencia de los golpes recibidos, el vigilante C. C. B. sufrió lesiones de las que tardó quince días en curar; S. G. E. tardó en sanar diez días; y M. A. R. P. tardó cuatro días en recuperarse.

El Juzgado de lo Penal 8 de Sevilla ha fijado seis sesiones de vista los días 4, 6, 8, 11, 13 y 15 de julio ya que deben declarar los 24 acusados y 15 testigos. Los procesados son en su mayoría estudiantes pero también hay un abogado y un aparcacoches ilegal que se unió al tumulto.


http://www.abcdesevilla.es/20110624/sevilla/sevp-negocian-acuerdo-para-evitar-20110624.html