Las redes sociales luchan por no ser abandonadas
Cerrar un perfil de Tuenti, Facebook o LinkedIn no siempre es fácil. Los contenidos de los usuarios son guardados por los motores de búsqueda o por otras personas y parte de la huella digital siempre queda
Un perfil en las redes sociales se abre en 5 minutos y la información que registra puede quedar almacenada en la web para siempre. Por desconocimiento o despiste de los usuarios, o por el diseño de los portales que no facilitan el anular una cuenta, no es tarea sencilla retirar lo que se sube y publica en internet.
«Se puede borrar solo hasta cierto punto, nunca sabrás si alguien ha hecho un pantallazo, descargado un vídeo o los archivos han quedado guardados en el caché de Google», afirma Pedro Sánchez, responsable del curso sobre redes sociales Cientouno.
Facebook y Tuenti, por ejemplo, recurren al despiste, ofreciendo dos vínculos que parecen ser lo mismo, pero que no lo son. Uno es «para desactivar» y el otro «para borrar» la cuenta. La persona que no sepa cuál es la diferencia, podría confundirse: al borrar, se elimina todo; al desactivar, los gestores del sitio web pueden guardar y seguir utilizando los datos del usuario, además de poder invitarle a volver vía correo electrónico.
Hay algunos portales que incluso se dedican solo a ayudar a los que quieren abandonar las redes sociales. Algunos incluso lo sugieren, como una forma de liberarse. «Libérate con con un suicidio Web2.0», dicen para promocionarse.
«Todos estos sitios deben adaptarse y respetar las leyes de protección de datos españolas, estén donde estén», dice Sánchez, aunque si las persona interesada no se entera y no exige la completa supresión, no hay nada que reclamar.
En Facebook, además, intentan hacer que el usuario se piense los motivos que le llevan a abandonarles: le ofrecen a sus clientes fotos con logos como «Tu amigo (ponen el nombre) te echará de menos» junto a fotos del amigo.
«Los datos más valiosos son los de LinkedIn, porque casi nadie miente cuando escribe su currículo. Por algo son los que más caro venden sus espacios publicitarios. Y quizá por eso niegan y complican la salida de sus usuarios», responde Sánchez a la pregunta de por qué esa red social (para profesionales) guarda en caché toda la información que se le proporciona, inclusive si la persona se niega y pide que se retiren inmediatamente.
En LinkedIn, cuando se cierra una cuenta, el currículo sigue estando publicado durante dos meses. Y cualquiera puede utilizar esa información.«Lo importante es conocer las herramientas de privacidad, todas estas páginas ofrecen varias opciones», añade Sánchez.
Se puede decidir qué fotos publicar, quién puede leer los estados, la información laboral y muchos otras cosas. Hasta en Twitter se puede hacer que los tuits no sean públicos y por tanto no aparezcan en Google, aunque las menciones (y los pantallazos) sí.
En cuanto al buscador interno de la red de microblogging, cada 24 horas se libera, pero facilita que todo su contenido quede almacenado para los motores de búsqueda externos.
El especialista de Cientouno, aclara que lo mejor es «aceptar que se hable bien y mal» y ser conscientes de los peligros y virtudes de las redes sociales antes de participar en una. «Hay que aceptar las reglas, hay mucha demonización, pero el que maneje bien su privacidad no tiene nada que temer», concluye.
Asistentes para cerrar un perfil de forma efectiva:
Darsedebaja.net
Deleteyouraccount.com
Suicidemachine.org
web 2.0 suicide machine promotion from moddr_ on Vimeo.