La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha cerrado este martes en Uganda un maratoniano viaje centrado en la lucha contra la piratería en el Índico y durante el que también ha hecho escala en Seychelles y Yibuti, en poco más de 48 horas. En el campamento de Bihanga, en plena selva de Uganda, la ministra ha comprobado de primera mano la labor de los militares españoles que desde finales del 2009 dirigen la primera misión militar de entrenamiento de la Unión Europea en África y que tiene como objetivo mejorar la formación, adiestramiento y equipamiento de las fuerzas de seguridad somalís para que puedan garantizar la estabilidad en este estado fallido, desestructurado y nido de piratas que siembran el terror en el Índico. Y en definitiva, para que sea el propio Ejército somalí el que empiece a combatir la piratería, también desde tierra. Ha sido en el campo de adiestramiento de Uganda, rodeada de los nuevos soldados somalís, donde Chacón ha adelantado que “visto el éxito” España defenderá en Bruselas una prórroga de la misión de adiestramiento, que finaliza este año.
zoom La ministra de Defensa, Carme Chacón, observa unas prácticas de tiro en el destacamento español asentado en Brihanga, en misión europea de formación del Ejército somalí.


Para la delegación española el viaje no ha podido ser más productivo. Chacón se va de África con el compromiso del Gobierno de Seychelles de crear una comisión bilateral que estudie el uso de armamento pesado por parte de los vigilantes de seguridad que navegan en los pesqueros que faenan en aguas del Índico. Una rotunda exigencia de los armadores que además han acompañado a Chacón en este viaje y que no han ahorrado elogios a la ministra por la dedicación “personal” que ha empeñado para que España sea uno de los países que lidera la alianza internacional contra la piratería.

En Uganda, el coronel Ricardo González Elul, jefe de la misión de la UE para Somalia, ha detallado a la ministra en el mismo campo de entrenamiento la formación que reciben los militares, que son previamente seleccionados en el país del Cuerno de África por el Ejército norteamericano, responsable de la mitad del salario de los nuevos oficiales y suboficiales. Las fuerzas de seguridad tienen que ser capaces tras seis meses de adiestramiento de enfrentarse al crimen organizado en su país y de garantizar la estabilidad política. Tarea nada sencilla.
Formación de 2.500 militares e instructores

La UE acordó que la misión finalizaría este mismo año, tras la formación de unos 2.000 militares y medio centenar de instructores. Pero el rotundo éxito de la misma ha llevado a algunos países a promover una prórroga de la misión, durante la que España cedería el liderazgo a otro país, pero manteniendo su compromiso con la misma.

El Gobierno se ha volcado en esta misión porque entiende que urge recuperar la estabilidad en Somalia para mantener el equilibrio en la zona. El desgobierno que reina en este estado fallido ha favorecido que se convierta en los últimos años en foco de criminales, que hacen de la piratería mediante el asalto y secuestro de mercantes una forma de supervivencia que atrae a cada vez más jóvenes somalís con escasas alternativas de supervivencia. Somalia no ha tenido un Gobierno central efectivo desde la caída de Siad Barre, en 1991. En la actualidad, el Gobierno Federal de Transición es el Gobierno de la República de Somalia reconocido internacionalmente. El periodo de transición terminará el próximo agosto.

Chacón ha vuelto de la selva “impresionada” por el campamento. Y ha reconocido que ahora entiende por qué todos los líderes europeos que lo han visitado regresaban “encantados con la labor de los militares españoles”. El coronel González Elul, por su parte, ha explicado que la parte más compleja del adiestramiento fue la de dar las clases en inglés, traducidas al somalí mediante intérpretes kenianos. Y más teniendo en cuenta que algunos somalís pertenecen a tribus con sus propios dialectos. “Hemos necesitado grandes dosis de paciencia, pero los soldados somalís llegaron muy convencidos, comprometidos y salen disciplinados”.
Coste de cinco millones al año

Chacón espera que esta prórroga de la misión de instrucción pueda formar a otros 2.000 militares. Una tarea que hasta ahora ha costado a la Unión Europea cinco millones de euros al año, repartidos entre los socios comunitarios.

Sobre las dos de la tarde, la ministra ha iniciado el vuelo de regreso a España “muy satisfecha” y manteniendo el compromiso para conseguir junto con los aliados de la Unión Europea y Estados Unidos ya no combatir, sino “erradicar” la piratería del Índico.

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