El pasado día 17 de julio, los responsables del taller de joyería Alfaros, situado en Isaac Peral, se despertaron con la desagradable sorpresa de la visita de los ladrones que, en un robo de película, desactivaron todas las medidas de seguridad del establecimiento y desvalijaron la caja fuerte acorazada logrando un cuantioso botín, todavía no cuantificado. El presidente de la Asociación Provincial de Joyeros, Manuel Berral, lanzaba la voz de alarma y ésta tuvo resultado ya que, una semana después, se frustraba un nuevo robo de la banda en otra joyería del centro de la capital cordobesa, confirmó el propio Berral.

Según el presidente de la Asociación Provincial de Joyeros, «una semana después del incidente en la calle Isaac Peral, nos llegó otro aviso de una joyería del Centro que, por el modus operandi, nos hace pensar que se trataba de los mismos asaltantes», manifestó.

Acerca de ese procedimiento, Berral señaló que la táctica que se empleó en el asalto de la Joyería Alfaros fue el propio de una banda muy bien organizada. Para ello, uno de los ladrones se hizo pasar por un empleado de la compañía telefónica y pidió revisar la instalación. Con este truco, el ladrón lograba acceso a los cables y, en vez de revisar los del teléfono, cortaba los de la alarma dejando inutilizado el servicio para asegurar que sus compañeros «trabajasen» en el local durante el tiempo que fuese necesario, sin alertar a los vigilantes de seguridad ni a la Policía.

Este procedimiento fue «calcado» en el intento de robo a una joyería del Centro, que Berral no quiso especificar. La única diferencia con el robo en Isaac Peral fue que, esta vez, el boca a boca había surtido su efecto y, pese a la visita de los ladrones, los propietarios del negocio se dieron cuenta de la manipulación y procedieron a arreglar el sistema de alarma, motivo por el que los ladrones desistieron en su intento, señaló Berral.
Labores de vigilancia

Este último dato confirma las «tareas de vigilancia» que efectuaron los ladrones en el robo anterior y que les permitió «trabajar» durante horas en el taller de Joyería Alfaros. Estas mismas tareas, posiblemente, les disuadieron de intentar el asalto a esta otra joyería del centro de la ciudad, en donde su presencia sí fue detectada y frenada a tiempo por los responsables del establecimiento.

Con este nuevo intento de robo se confirma también la hipótesis de una banda perfectamente organizada y especializada en este tipo de asaltos. Puestos en contacto con fuentes policiales, éstas aseguraron que el asunto se encuentra «en investigación» y confirmaron que todas las sospechas apuntan a una organización delictiva «especializada y móvil», ya que tras este nueva tentativa no se han vuelto a tener noticias de más intentos de asalto en otros negocios de un gremio, el de los joyeros, que vive un momento más que delicado.

Y es que, por un lado sufren los efectos de la crisis y sus negativas repercusiones en el consumo y del otro, son el «objetivo perfecto» para los ladrones que saben que «ahora mismo lo más valorado es el oro que está por las nubes», indicaron las fuentes policiales consultadas.

http://www.abc.es/20110803/cordoba/abcp-ladrones-joyeria-alfaros-intentaron-20110803.html