andrey Usuario Veterano
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| Tema: Pánico en el restaurante Lun 22 Ago 2011 - 14:33 | |
| Pánico en el restaurante
El dueño de El Pescador, en Las Tablas, está «muerto de miedo». En 11 días, le han reventado dos veces el negocio
CARLOS HIDALGO / MADRID Día 22/08/2011 Dos asaltos bestiales en sólo once días. Y está muerto de miedo, porque sabe que volverán, y que no tardarán mucho. Así de rotundo se expresa Lalo Pérez, gallego afincado en Madrid y propietario del restaurante El Pescador, en el PAU de Las Tablas. Ha redoblado el sistema de seguridad de su local, pero sabe que va a servir de poco, nos dice con impotencia. Porque es la misma Policía la que reconoce que los dos atracos que ha sufrido su negocio no serán los últimos. Incluso van a proponer en la asamblea de comerciantes de Las Tablas y Montecarmelo la contratación de seguridad privada. Están hartos.
El de Lalo no es un caso aislado, aunque aún no puede hablarse de oleada. Al menos, otros dos restaurantes han recibido la «visita» de la que parece una misma banda, que está devolviendo a los comerciantes a la pesadilla que sufrieron hace un par de años. Exigen más presencia policial, aunque saben que eso tampoco es la panacea.
El Pescador es, como la mayoría de los locales de restauración de Las Tablas, un establecimiento de calidad, que no repara en detalles. Su propietario lleva 30 años en el mundo de la hostelería y comenzó su última aventura empresarial el pasado 18 de febrero. Menos de tres meses después, la madrugada del 7 de mayo, recibía el aviso de la empresa de seguridad que tiene contratada. Las cámaras de videovigilancia estaban captando a la perfección cómo reventaban sus dos máquinas tragaperras.
Mil euros por minuto «Levantaron el cierre 80 centímetros y, con una maza, destrozaron las máquinas, que tenían las recaudación del último mes. Cogieron los cajones donde estaban las monedas y los metieron en grandes bolsas. Luego, se fueron a la caja registradora y la arrancaron. Además, se llevaron cuatro jamones», explica Lalo. En la denuncia, presentada ante la comisaría de Fuencarral-El Pardo, se llevaron 8.000 euros en apenas 8 minutos. A mil euros por minuto.
El empresario sabía que algo así podría ocurrir. No en vano, al joven barrio de Las Tablas le precede una fama forjada a fuerza de oleadas de atracos en farmacias, en la calle, alunizajes, asaltos a bancos y todo lo que se les ocurre a los delincuentes que ven en sus amplias avenidas y conexiones con otros barrios y autovías una forma rápida de llegar, pegar y huir. Por eso, antes de abrir en febrero, Lalo casi «bunkerizó» su restaurante. «Cuando empezamos, pusimos persianas metálicas incluso por dentro, tras el cristal, cámaras de vigilancia, bolardos... Pero ellos llegan con gatos hidráulicos, palancas, guantes, pasamontañas, mazas... Ahora vamos a incrementar las medidas de seguridad», asegura.
«¿Y si me encañonan?» Cuando habla de «ahora», se refiere a después del segundo gran robo, porque, apenas once días después del primer asalto, llegó el siguiente. «Que no va a ser el último. Nos lo confiesa hasta la Policía», se resigna.
Dos de la madrugada del 18 de mayo. La alarma vuelve a saltar y se repite la historia, casi al pie de la letra. En esta ocasión, lo que se han llevado, según reza la denuncia, son 1.000 euros de las tragaperras, 2.500 de la recaudación del fin de semana y otros diez jamones, valorados en 3.000 euros. «Los jamones estaban recién llegados al local, ese mismo día, por lo que llegué a sospechar de que conocieran ese dato», apostilla este pequeño empresario.
«Estamos muertos de miedo, por no decir otra cosa más fuerte —se indigna—. ¡Imagínate que entran por la noche y alguno de nosotros está aquí y le encañonan! Por eso, ahora, cada día nos vamos por sitios distintos, nunca repetimos el camino de vuelta, porque nos llevamos la recaudación y a la una de la madrugada por aquí no hay ni un alma. Por eso, vamos a pedir a la asociación de comerciantes, en la próxima asamblea, que pongan seguridad privada en el barrio».
Lo que quiere es más Policía. Dice que «todos los días hay uno o dos robos en Las Tablas». «También a los críos del colegio, que les roban las zapatillas y las mochilas, o a chicas que van haciendo deporte».
http://www.abc.es/20110822/madrid/abcp-panico-restaurante-20110822.html |
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