Al menos un escolta deberá proteger a cada una de las personas amenazadas por ETA durante la huelga convocada en Euskadi a partir del próximo miércoles por varios sindicatos y empresas de seguridad privada en protesta por los recortes en el sector que plantea el Gobierno Vasco.

Así lo determina la resolución sobre los servicios mínimos en esta huelga que ha elaborado el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, y a la que ha tenido acceso Efe.

En ella se establece que en caso de que la persona protegida tenga que desarrollar su actividad en espacios públicos deberá contar con "el cien por cien" de la protección habitual, que generalmente son dos guardaespaldas, y para el resto de casos tendrá el "cincuenta por ciento", aunque con un mínimo de "un efectivo con cada persona" protegida.

La huelga convocada por los sindicatos CCOO y CSI-F, y apoyada por la Asociación de Escoltas en Activo del País Vasco, consistirá en paros de cuatro horas, de siete a once de la mañana, durante los días 31 de agosto, y 1, 8, 15, 22 y 29 de septiembre.

Con esta protesta, los escoltas privados que trabajan en Euskadi quieren exigir una salida negociada a la "reducción drástica" de efectivos que prevé poner en marcha el Gobierno Vasco y que afectaría, según sus cálculos, a unos 500 o 600 trabajadores, e incluso a 1.000 si el Ministerio del Interior decide adoptar la misma medida.

Según los planes del ejecutivo vasco, a partir de septiembre los ediles del PSE y el PP elegidos en las pasadas elecciones locales tendrán sólo un escolta, en lugar de dos, y se suprimirá la protección de quienes hayan dejado de ser ediles, aunque esta medida tendrá excepciones en función de cada caso.

Ante estos recortes, Casesa, una de las empresas de seguridad adjudicataria de la mayor parte de los contratos del Departamento de Interior en el País Vasco, ha planteado un ERE para reducir en un 60 por ciento la jornada mensual a sus trabajadores.

Los guardaespaldas que trabajan en Euskadi denuncian esta situación y pretenden con su huelga que la Administración, las empresas y los sindicatos negocien un acuerdo de reconversión del sector.

"Estamos encantados de que poco a poco la situación en el País Vasco se normalice, pero los escoltas son un colectivo importante de trabajadores y necesitamos un tiempo para buscarles alternativas laborales, que las hay", señalan los sindicatos.

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, en quien recae la competencia de determinar los recursos dedicados a proteger a los amenazados, ha explicado a Efe que la "obligación" del Gobierno Vasco es "ir haciendo ajustes en los servicios en función de las circunstancias".

El alto el fuego anunciado por ETA el pasado mes de enero y la crisis económica han llevado al ejecutivo vasco a plantear esta reducción en la seguridad, aunque según Ares se hará "con responsabilidad, rigor, en base a informes policiales y buscando la máxima eficacia de los servicios".

Tras agradecer la labor que los escoltas privados han hecho en Euskadi "durante muchos años", el máximo responsable del Departamento de Interior ha insistido en su deber de adaptar estos servicios a las necesidades actuales.

Ha anunciado además que el Ministerio del Interior también está analizando las medidas de protección y, en coordinación con su Departamento, decidirá "si en unos momentos se amplía, se ajusta o se cambia" la protección de determinadas personas, siempre "en función de las circunstancias".

http://www.adn.es/local/bilbao/20110826/NWS-0437-proteger-durante-publico-escolta-huelga.html