El auge del ladrillo les abrió la puerta de la construcción. Dejaron a un lado la porra para subirse al andamio. Había trabajo. Y lo más importante, mucho dinero en juego. Pero ahora, la crisis económica les ha devuelto a su sector de origen. La vigilancia de seguridad ha crecido un 20% en volumen de negocio en los últimos cinco años. Muchos de los que ahora acuden a este sector tenían el título de vigilante antes de que estallara la burbuja inmobiliaria. La misma que años atrás les prometió una carrera profesional y buenos sueldos les ha dejado ahora en la estacada.
En el vídeo que acompaña esta información, pueden ver los testimonios de algunos de estos trabajadores de la construcción reconvertidos en vigilantes de seguridad, y en 'Kiosko y más' y en la edición impresa de IDEAL pueden leer el reportaje completo sobre este asunto.

¿no cansa ya tanta porra para referirse a nuestra profesión? a mi desde luego me hastía mucho ¡pero mucho!

Merry escribió:

¿no cansa ya tanta porra para referirse a nuestra profesión?

Se busca un título recurrente que atraiga al lector, pudiendo haber sido mucho peor, yo prefiero quedarme con esa porra...

5000 vigilantes de seguridad en Granada, y tan solo 1000 en activo, no se de donde han sacado esa estadística, pero ojalá realmente sean 1000 los trabajadores del sector que se encuentran trabajando, y lo que es también muy importante, con el sueldo que marca el convenio colectivo.

- Nada nuevo, "la profesión de paso, y sin duda alguna la única salida, mientras no hay otra cosa donde agarrarse"; Un argumento muy antiguo que habla por si solo, de la seguridad privada, que quiere nuestro gobierno para su país.

¡ya, ya! pero tanta porra, tanta porra ¿que somos? ¿porreros? ¿mamporreros? ¿o solo matones sin cerebro? no se a mi no me gusta tanta insistencia con la puñet... ¡con la porra de las narices!

En esta noticia nos denominan correctamente "vigilantes de seguridad", que también se refieran a nuestros medios defensivos, de forma adecuada sería motivo para hacerles una fiesta, o como mínimo poder llamarles "profesionales de la comunicación"