Vamos a hacer una reflexión sobre las situaciones de ciertos servicios cuando hay un equipo voluminoso de vigilantes en el que hay un jefe de seguridad, varios jefes de equipo y unos cuantos vigilantes de control de cámaras. ¿Es cierto que las categorías cambian a las personas que antes han estado sufriendo frio y cansancio antes de ser jefe de equipo? ¿Se identifican estas personas con la empresa cliente mas que con el equipo de seguridad?.
Reflexionemos.Vamos a hacer una suposición hipotética de lo que es un servicio cualquiera, por ejemplo, un centro comercial de esos que tiene su lucernario, su parking en cubierta y en sótanos, su zona de tiendas y su zona de ocio. En dicho servicio hay un jefe de seguridad al que vamos a dar el nombre de
Serrucho. A los controladores de cámaras les vamos a llamar
Papa Serruchos, a los jefes de equipo
Héctor 0 y a los vigilantes de galería comercial les llamaremos los
Héctor 1, 2, 3, 4, 5, 7 y 9.Pongámonos en situación, un sábado.
El centro por supuesto que esta lleno de gente, ya que los fines de semana los centros comerciales funcionan más que el resto de los días de la semana. Los vigilantes de galería han empezado el turno de tarde, que comprende desde las 16:00 hasta las 03:30 de la madrugada. Si, si , once horas y media de turno parando media hora para hacer una comida en un cuarto al que llaman comedor y al que yo llamaría pocilga o fumadero, ya que los mismos trabajadores se pasan la prohibición de fumar por el arco del triunfo.
La tarde va avanzando, y los vigilantes de galería están haciendo ronda media hora y la otra media hora están quietos en el vestíbulo a la vista de todo el mundo, los clientes están pasando mientras el cansancio va haciendo efecto en las piernas del vigilante. Pero no es la clientela quien está fijándose constantemente en los miembros del equipo de seguridad. Papa Serrucho está controlando a los vigilantes mientras está sentado en un sillón dentro del cuarto de control, enfocando las cámaras a sus propios compañeros que están muchas horas de pie sin derecho a estar sentado unos minutos si no es a escondidas. El Héctor 0 se sitúa en la barandilla del piso superior con la misma actitud, controlar los movimientos de sus compañeros, con la predisposición de avisar al Serrucho sabiendo que va a perjudicar a una persona que va a ese centro a trabajar por un sueldo mísero y que como ser humano que es, se cansa y necesita sentarse unos minutos. ¿Se olvidan Papa Serrucho y Héctor 0 que ellos también son vigilantes de seguridad y que antes de tener ese maravilloso cargo que Serrucho les ha asignado también han estado en la galería?. ¿No se dan cuenta que si algún día hay un recorte irán a otro servicio distinto y no serán considerados por sus compañeros?
Llega el momento de intervenir. Llaman de una tienda avisando que una persona ha sustraído una prenda. Los vigilantes en su buen hacer interceptan al individuo y le retienen hasta la llegada de la Ertzaintza.
El cansancio se sigue acumulando en el vigilante a medida que avanza la tarde. El Héctor 0 ha hecho las diligencias con la policía y de cara a Serrucho se lleva los honores, ya que según Serrucho lo que cuenta es la actitud y la palabra del jefe de equipo. Lo que digan los demás no le vale. Como siempre, el vigilante de galería y el auxiliar de servicios son meros elementos complementarios.
Ahora son las 00:00, el centro ya lleva cerrado dos horas y uno de los vigilantes de galería ha de atravesar el puente y llegar a la zona de ocio después de haber estado una jornada entera de pie alternando plantón con rondas. El otro vigilante se ha quedado en la zona de tiendas con el auxiliar de servicios. Todos ellos han de estar de pie, uno arriba y otro abajo, ya que si les ven juntos incluso cuando ya no quedan clientes en el centro Héctor 0 y Papa Serrucho preparan la hoja de parte disciplinario para hacérsela llegar a ese jefe de seguridad al que veneran como a un semi-dios llamado Serrucho. El lunes vendrán los problemas para todos.
03:00 de la madrugada. Se han cerrado ya los locales y en media hora se termina el turno de trabajo. Los vigilantes de galería después de haber estado aguantando once horas de trabajo, han de ir a esperar a que se les llame para salir.
El lugar de espera es un pasillo de incendios casi en la calle, en el cual en pleno invierno han de soportar temperaturas bastante bajas, ya que tienen prohibido esperar dentro de la galería donde se puedan resguardar del frio, y para mas colmo da igual el frio que haga incluso dentro de la galería, tanto Serrucho como la gerencia del centro comercial prohíben el uso de la parka dentro de las instalaciones, según ellos, por imagen.
Ahora vamos a describir a los personajes de esta historia.Gerencia del centro: Personas clasistas y altivas que se creen que todo el mundo ha de estar bajo sus pies. Suelen pasar al lado de los componentes del equipo de seguridad mirando por encima del hombro y saludando solo por compromiso cuando están muy cerca.
Serrucho: Ignorante, vago, prepotente, arrogante y chulesco. Generalmente empiezan como vigilantes jurados hace ya 24 años en centros comerciales. Suelen ser carentes de educación y obtienen el puesto de jefe de seguridad pisando a sus compañeros y haciendo la pelota a la gerencia del centro. Sus aptitudes para el puesto son escasas pero camuflan ese defecto echando la culpa de sus errores a la plantilla.
Héctor 0: Los favoritos de Serrucho. Son vigilantes de seguridad promocionados y ascendidos al hacer la pelota a su jefe. Los más repulsivos suelen llevar el pelo rapado, tienen tatuajes llamativos en zonas visibles del cuerpo y no suelen medir más de metro sesenta. Se dedican a meter partes disciplinarios indiscriminadamente a sus propios compañeros y si no lo hacen amenazan constantemente con ello.
Otro de estos ejemplares peligrosos de esta fauna también tiene poco pelo, suele tener andares estirados y aparte de tener mucha facilidad para redactar partes disciplinarios suele escabullirse en las intervenciones con elementos numerosos mandando a otros para evitar el peligro. Algunos Héctor 0 suelen ser vigilantes de galería que hacen las vacaciones de los que son jefes de equipo permanentes y se suelen olvidar que una vez pasado el periodo vacacional han de volver a la galería comercial. Solo se conocen un par de excepciones en cuanto a profesionalidad y buen trato con sus compañeros.
Papa Serrucho: Son los que están en el control de cámaras. Aparte de ser los más dinosaurios en la plantilla, se les pone en ese puesto por no tener cualidades para estar cara al público en la galería comercial. Suelen ser pelotas por naturaleza y siempre están cerca de Serrucho. Constantemente están al acecho de los vigilantes y auxiliares de la galería. Les gusta chivarse a Serrucho y a los Héctor 0 cuando ven a los compañeros en la misma planta o cuando no hacen lo que a ellos les gusta. Son mal hablados por la emisora poniendo en evidencia al vigilante sobre todo cuando hay otras personas delante que pueden escuchar lo que se está modulando.
El mas peligroso y ruin tiene la capacidad de mirar hacia los dos lados a la vez y tiene una alta concentración de veneno en la lengua que usa al hablar sobre todo por la emisora. Es el mas repudiado pero cada vez es menos temido por los vigilantes y auxiliares de galería.
Algunos vigilantes ocupan ese puesto en el periodo vacacional. Se conocen solo tres excepciones de buen trato hacia sus compañeros. (2 chicos y una chica).
Vigilantes de galería: Son los mas abundantes en la plantilla. Realizan turnos de hasta doce horas en el centro. Junto con los auxiliares suelen ser los más vulnerables y los peor tratados. Sufren de dolores en los pies y en las piernas, ya que no se les permite estar sentados mientras realizan el turno. Efectúan intervenciones de hurtos en las tiendas y se tienen que enfrentar constantemente incluso con delincuentes peligrosos. Los más afortunados consiguen salir del centro para ir a trabajar a otros servicios en los que se les valora y promociona.
Auxiliares de servicios: Al igual que los vigilantes realizan turnos de hasta doce horas, pero con la particularidad que lo hacen la mayoría del tiempo en el parking subterráneo inhalando los humos de los vehículos que transitan por los mismos constantemente. Son junto con los vigilantes los peor tratados del servicio. El mas indefenso y de mayor edad suele ser el objetivo preferido del Papa Serrucho con visión hacia los dos lados.
Con esta historia quiero expresar que toda la falta de unión que hay en nuestro sector es en parte culpa de los mismos trabajadores, que cuando ascienden u ocupan un puesto de responsabilidad solamente se preocupan de hacer daño al resto de sus compañeros, sin recordar el comienzo dentro del sector.
Esta historia es ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia……………….., o a lo mejor no.
Por Daro Bilbao http://www.laotraseguridad.com/2012/01/erase-una-vez-un-apice-de-poder.html
http://elvigilantedeseguridad.es/2012/01/erase-una-vez-un-apice-de-poder.html