El escolta le propuso al constructor que lo echara para simular que quería vengarse
Calzada grabó supuestamente una conversación con el empresario en torno al sobre de dinero a la alcaldesa de Fuente Álamo, y acto seguido entregó las cintas al juzgado
No se llevaban tan mal como aparentaban, al menos hasta días antes de que uno de ellos, el escolta, tuviera que ir a declarar ante la juez Aránzazu Moreno. El contructor Facundo Armero y su guardaespaldas, José María Calzada Sobrino, mantuvieron al parecer una extensa conversación para discutir lo que debía declarar este último en torno al polémico sobre que fue entregado a la alcaldesa de Fuente Álamo, María Antonia Conesa (PP), días antes de las elecciones del 2007. Lo que había dentro de aquel sobre era dinero: Lo que se trata de aclarar es el destino de los 12.000 euros. Si era o no para pagar las entradas de los toros.
Lo llamativo es que dicha conversación fue grabada por el propio escolta y entregada acto seguido al juzgado de Instrucción número 4 de San Javier que lleva el caso de la presunta trama de corrupción, según la documentación a la que ha tenido acceso La Verdad. El interlocutor de Calzada Sobrino responde al nombre de Facundo, y el atestado señala que se trata «supuestamente de Facundo Armero».
«Me tiemblan las piernas»
La transcripción oficial se realizó el 6 de mayo, y en ella el escolta advierte a Armero de que no está dispuesto a mentir de lo que había en el sobre. «No, no estoy tranquilo porque tengo que decir una cosa que si la jueza o el juez me dice esto, yo tengo que decir esto, y si me exprime, y además allí con policías y tal yo, yo canto hasta por soleares, vamos, yo lo tengo claro, Facundo», refleja la grabación.
En otro momento, el escolta comenta: «Joder macho, me tiemblan las piernas».
Facundo Armero le hace saber a su empleado en varias ocasiones que lo que están buscando es si hay dinero o comisiones de por medio. En la larga conversación, Armero le instruye al escolta de que no debe decir que había dinero dentro del sobre, sino que debe declarar que no sabía lo que contenía y que además iba cerrado. Al empresario lo que más le importaba era que se supiera que había enviado dinero a la alcaldesa con las elecciones encima. No obstante, en otra parte de la conversación, Facundo le dice a su escolta que él nunca ha dado dinero a los políticos.
José María Calzada al parecer no le hizo caso, ya que declaró que entregó 12.000 euros a la alcaldesa en billetes de 500, y que probablemente podía ser para pagar la corrida de toros, aunque no sabía exactamente la finalidad.
Lo más llamativo de la conversación -cuya autenticidad deberá ser confirmada pericialmente- es que el escolta le propone a Facundo que le mande la carta de despido para que pueda alegar después que le tenía animadversión. «Tú me echas ahora y puedes decir que lo hago por venganza», en alusión a la situación comprometida en la que pudiera quedar Armero tras la declaración judicial. El esccolta le confiesa que ya empleó esa estrategia con Julio Ariza, presidente del Grupo Intereconomía.
En realidad, más que ser despedido, el escolta afirma que tenía pensado marcharse de buena lid y que la citación judicial era un contratiempo. Ante la jueza quitó importancia a la grabación y dijo que era por cuestiones laborales. Entregó dos grabaciones. Una que hablaba de sus servicios de seguridad a Armero y otra sobre el polémico sobre, que también podrían comprometerle a él.
El constructor Facundo Armero, en noviembre del 2007. / ANTONIO GIL /AGM
http://www.laverdad.es/murcia/20090522/comarcas/policias-canto-soleares-aviso-20090522.html