José Luis Corral: ´El ´Códice Calixtino´ pudo haber sido robado solo por fastidiar´



"Italia es la meca de los ladrones de patrimonio artístico e histórico. Tiene mucho patrimonio desprotegido y allí las obras suelen desaparecer por encargo"



Profesor de Historia Medieval y director del Taller de Historia en la Universidad de Zaragoza (España), José Luis Corral es protagonista en las listas de libros más vendidos con su nueva obra, 'El Códice del Peregrino'. Para el autor, ese éxito en el mercado es el reflejo del interés que despertó en la sociedad el robo, el pasado julio, del 'Códice Calixtino'.
"Los españoles nos rasgamos las vestiduras cuando perdemos lo que sea. Algo a lo que dimos la espalda, de repente nos lo roban y montamos la que montamos", dice Corral




CARMEN VILLAR | SANTIAGO En apenas quince días, explica el escritor e historiador José Luis Corral, su obra, El Códice del Peregrino, ha alcanzado las 150.000 entradas en Google. Para el autor zaragozano esa es la prueba del interés que despertó en la sociedad la desaparición del Códice Calixtino. En su obra -la primera sobre el robo que se publica, dice Planeta- mezcla diferentes géneros de ficción, desde el policíaco al histórico, para construir una novela que surgió como "un flechazo" al enterarse de la sustracción de la obra medieval.

-Como decía el deán de la catedral de Santiago, José María Díaz, los ladrones sabían a por lo que iban. En el Arquivo había otras joyas bibliográficas y solo se llevaron esa. ¿Por qué?

-Como persona que ha estado siguiendo con atención lo publicado, creo que puede ser un robo por encargo y que iban a por esa pieza. También puede que haya sido un robo por parte de alguien o algunos del entorno de la catedral que querían hacer desaparecer ese Códice que, si no es el más valioso, sí es el más emblemático de la catedral, para crear malestar o para fastidiar a alguien, quizás al señor deán, quizás a la catedral, quizás a la Iglesia compostelana. Son las dos únicas posibilidades que se me ocurren.

-Pero lo del robo por encargo es más habitual en el cine que en la realidad.

-En España no es habitual, pero en Europa sí lo es y mucho. Los robos que se producen en museos son muchas veces robos por encargo. En Italia es muy habitual. Italia además es ahora la Meca de los ladrones. Aparte de que tiene mucho patrimonio, tiene mucho desprotegido, en iglesias o monasterios, y desaparecen muchas obras por encargo.

-Usted tasa el Códice en un millón de euros. Eso es lo que reciben los ladrones por el trabajo. ¿No le parece poco?

-No se puede calcular cuánto vale una obra de arte así. Yo me fijé en los precios que alcanzan los códices en las subastas, aunque no son todos iguales. Pero, por ejemplo, el Evangelio apócrifo de Judas no llegó a los tres millones de euros y era un texto del siglo III. Por lo que se pagó por obras similares, creo que en una casa de subastas tipo Sotheby's podrían haberse pagado por él tres millones de euros.

-Hubo voces críticas que desaconsejaron mantener la custodia de la Iglesia sobre estos bienes. ¿Debería estar en otro sitio?

-La Iglesia católica es la primera propietaria del mundo en patrimonio, pero con los recursos que tiene no podría sostener unas medidas de vigilancia perfectas, pero es que además no existen. Creo que el Códice tenía que estar donde estaba, en el Arquivo de la catedral. Porque, por muchas medidas de seguridad que pongas, si alguien de dentro de la catedral lo quiere robar, ¿cómo vigilas al vigilante?

-¿Cree que podría haber un cómplice?

-Da la impresión. Alguien que entra con facilidad sin dejar ninguna pista, y se lo lleva, debía estar muy relacionado con el mundo de la catedral, conocer muy bien los recovecos. Si no, es muy difícil. Por eso digo, ¿cómo se controla eso? Si mañana se compinchan el director del Museo del Prado con el vigilante de seguridad para llevarse Las lanzas, de Velázquez, se las llevan.

-No se sabe lo que se tiene hasta que se pierde, avisa usted.

-Los españoles nos rasgamos las vestiduras cuando perdemos lo que sea. Algo a lo que dimos la espalda, de repente nos lo roban y montamos la que montamos. El del Códice es un caso paradigmático. Lo malo es que se ha perdido, de momento, una obra muy importante de nuestro patrimonio histórico y artístico. Pero si alguna enseñanza buena se puede sacar de esa maldad es que ha despertado mucha inquietud por la protección del patrimonio.

-¿Es usted escéptico hacia los asuntos esotéricos, como uno de sus personajes?

-No creo en absoluto en esas cuestiones, pero sí que hay gente que cree en el esoterismo, en textos ocultos o códigos secretos relacionados con fuerzas sobrenaturales. Ahí están las religiones. No todas pueden ser ciertas si existe Dios. Esa es la prueba de que hay una fuerza espiritual que condiciona mucho la vida de la gente y condicionó mucho la historia.

-A veces desde el integrismo. ¿Le preocupa a usted?

-Sí, me preocupa la intransigencia de grupos reaccionarios, integristas, radicales, que existen, y han existido, en todas las culturas y religiones, y que se creen poseedores del monopolio de la verdad y cuando consiguen dominar una sociedad de la forma que sea, quieren imponer a los demás lo que piensan y acabar con las libertades. Hay momentos durante los cuales los seres humanos son abducidos de alguna manera por creencias, por ideologías, absolutamente perniciosas y que suelen atrapar a la mayoría. Porque si no, es imposible que tantos votaran a Hitler o que los caciques buenos sigan ahí tanto tiempo. Como en Galicia el último presidente de la Diputación de Ourense, que él mismo se declara cacique, aunque bueno, y la gente le vota.

-En su novela, destaca el hecho de que Santiago el Mayor no escribiera ningún texto...

-Sí, llama la atención porque era uno de los, entre comillas, favoritos, junto a Pedro y Juan. Los tres presenciaron la transfiguración o la velada terrible del huerto de los olivos. Pudo haber existido un texto, pero no lo sé.

-Decía un anticuario experto en libros que ahora está de moda el fenómeno jacobeo. ¿Pudo eso haber tenido algo que ver con el robo?

-Puede ser, porque en tiempos de crisis como el que estamos se desarrollan ciertas formas de espiritualidad de todo tipo, buenas y malas. Puede ser que la crisis haya desencadenado cierta atracción por objetos, libros como este, que están relacionados con el mundo de la espiritualidad.

-¿Tiene esperanza de que el Códice vuelva a su sitio?

-Qué remedio, hay que ser positivo, aunque ya van casi siete meses... Confío en que la policía tenga muchas pistas pero no las diga. Ojalá mañana mismo aparezca. Pero Erik el Belga dijo que él creía que no iba a aparecer y él sabe mucho más que yo de cómo funciona el mercado negro.

-El robo del Códice está penado con la excomunión. No parece, no obstante, un método demasiado disuasorio, ¿no cree?

-No creo que sirva para evitar este tipo de robos. La excomunión no creo que sea una medida disuasoria para nadie.

http://www.laopinioncoruna.es/cultura/2012/01/31/jose-luis-corral-codice-calixtino-pudo-haber-sido-robado-fastidiar/575637.html