Patxi López ha afirmado que puede considerarse como víctima al miembro de ETA José Miguel Beñaran ‘Argala’ ya que, tras precisar que no hace “equidistancia” entre las víctimas, “cuando se asesina a alguien también es una víctima, porque en un sistema democrático quien tiene que actuar es siempre la justicia”.
López, ha afirmado que, en “no mucho” tiempo, habrá “fórmulas” para que los partidos “busquen puntos en común” para consolidar la paz, un ámbito que “los vascos tenemos que gestionar en primera persona”. Además, ha considerado que “no es imprescindible” hablar con ETA, sino que “lo que se necesita es que ETA se vaya desarmando y el Gobierno español dé pasos en política penitenciaria”.
En una entrevista concedida al panfleto Gara ha insistido en que es preciso “hacer muchas cosas en este país para consolidar el tiempo que estamos viviendo” y, por ello, ha abogado por “tejer complicidades” en relación a las víctimas, al “relato” de los sucedido, la extensión de “la pedagogía democrática”, y la política penitenciaria.
“Nunca debiéramos mezclar este asunto con el final de la violencia, porque si lo mezclamos parece que estamos efectivamente pagando un precio político por la paz”. “Debiéramos separarlo incluso en el tiempo”, ha señalado, convencido de que “el Parlamento es un buen foro para hablar de estas cosas”.
Para Patxi López, el acuerdo que el PNV ha propuesto en el Congreso que dar cobertura al Gobierno en la búsqueda de la paz “será positivo dependiendo de en qué se concrete”. No obstante, ha precisado que “somos los vascos los que tenemos que gestionar esto en primera persona”.
Además, ha opinado que “no es imprescindible” que se produzcan “contactos” con ETA porque “lo que se necesita es que ETA se vaya desarmando y que el Gobierno español dé pasos en política penitenciaria”.
Preguntado por la situación del exportavoz de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, ha reiterado que, como ha dicho “en otras ocasiones”, su permanencia en prisión es “contraria a la opinión y al sentimiento de la sociedad vasca”.
Por otra parte, ha subrayado la necesidad de trabajar en un “relato” sobre lo sucedido en Euskadi “sin equidistancias ni equiparaciones, diciendo quién es víctima, quién es asesino, quién es asesinado”. A su entender, “no caben trampas de ningún tipo” porque “tiene que avanzar con la verdad o no avanzará”.
“No estamos en condiciones de dejar de hacerlo. Si no, estaríamos definiendo una sociedad inmoral. ¿Alguien se puede imaginar, salvando todas las distancias, que después de la Alemania de Hitler se dijera que como aquí cada uno tiene su relato o su parte dejamos de hacer el relato de lo que significó el nazismo y el genocidio?”, ha añadido.
Por su parte, ha abogado por trabajar en un relato no para “la revancha”, sino “para los valores éticos y democráticos que tienen que presidir la convivencia”.
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