Javier Carazo - Madrid - 05/03/2012 - 07:00
El pasado 2 de febrero se anunció la fusión de las compañías Seguriber y Umano, creando un grupo de servicios con una facturación conjunta de 150 millones de euros, una cantera de más de 19.000 clientes y 6.000 trabajadores en áreas como seguridad, lectura de contadores, limpieza industrial, logística o sistemas de seguridad. Al frente del mismo está Mónica de Oriol, con más de 20 años como presidenta ejecutiva de Seguriber.
A la hora de valorar la integración, De Oriol expone que Umano "nos ofrece solidez, una masa crítica que hace subir un 30% de golpe nuestra facturación y aporta una serie de servicios que no tenemos en la cartera como logística y lectura de contadores". Asimismo, valora que ambas compañías comparten la misma cultura empresarial. "Umano quería crecer. Además, nos conocemos desde hace mucho tiempo". Define su proyecto como uno en el que no se tiene prisa en hacer las cosas. "No somos una empresa que quiera repartir dividendos y vivir a corto plazo, sino que queremos construir un proyecto a largo plazo".
En el caso de Seguriber, resalta que la compañía tiene experiencia en integraciones. "Hemos comprado seis compañías, pero eran pequeñitas que traían un cliente significativo que para nosotros era crítico". Con Umano, De Oriol resalta que es distinto. "Esta vez ha sido una fusión. Tienes que negociar las decisiones que se toman porque ellos también mandan. Lo que ellos hacen bien lo vamos a integrar en Seguriber y lo que nosotros hacíamos bien lo integraremos en su cultura. Hasta que nos sincronicemos siempre hay nervios, fricciones, pero como el objetivo es común, seremos capaces de limar las diferencias del principio".
En este contexto, adelanta el interés del grupo en realizar más compras. "Tenemos la ambición de estar entre los tres primeros del país, por lo que no descartamos nuevas compras. Está en la hoja de ruta". A pesar de la crisis, De Oriol avanza que este año ha empezado con buen pie en la actividad empresarial del grupo. "Tras tres ejercicios prácticamente de sequía, en dos meses hemos firmado contratos por valor de 25 millones de euros. No nos lo podemos creer. 2012 entra con una cartera que es superior un 25% a lo que era la suma de ambas en 2011".
Sobre las perspectivas para el grupo Seguriber-Umano, De Oriol las califica de "buenísimas". A su juicio, sin hacer un incremento de los gastos fijos, van a generar un aumento de la facturación, "lo que permitirá ir recuperando los márgenes que hemos ido perdiendo en estos últimos años. Así, ya hemos conseguido clientes que eran de otros proveedores".
Por el contrario, para el sector pronostica que volverá a decrecer la facturación agregada por la crisis. En su opinión, este año será peor que el anterior. En esta tesitura, De Oriol -a la que Claudio Boada, presidente del Círculo de Empresarios, propondrá como su sustituta en la asamblea de socios de esta institución el próximo 15 de marzo- se siente cómoda a la hora de hablar sobre la actual situación económica y las medidas que está promoviendo el Gobierno.
Acerca de la reforma laboral, cree que va en la buena dirección. "Es un paso importantísimo, pero queda mucho por hacer". En este sentido, cree que "tenía que haber sido más radical". De Oriol se cuestiona el asunto de la ultraactividad. "¿Por qué a dos años y esperar para partir de cero? Si se acabaron los convenios, que cada uno construya su propio convenio de empresa. Hemos creado la dicotomía empresario-trabajadores como si los intereses no fueran los mismos. Debe desaparecer y que se desvinculen los salarios al IPC".
Proveedores
En cuanto al plan del Ejecutivo para que las Administraciones públicas paguen a los proveedores, De Oriol lo califica de un paso adelante, "pero es una solución parcial. Esto tenía que haber ocurrido hace dos años". A su juicio, el siguiente paso tiene que ver con el IVA. "No puedo devengar la recaudación de un IVA que no he cobrado y que tengo que ingresar a la caja del Estado. Es un disparate. Yo no soy el banco del Estado. Si quiere financiarse, que vaya a un entidad financiera y que no acuda a las compañías de servicios, cuando, además, no les paga".
"La ley de seguridad privada es imperialista"
Una modificación de la actual Ley de Seguridad Privada es lo que también pide Mónica de Oriol. "Es una norma con 20 años de existencia que no se ha adaptado a los cambios. Es incumplible". En su opinión, es imperialista y demasiado reglamentista. "El mundo de la seguridad ha cambiado y, como siempre, presume que el empresario es un sinvergüenza. Pone tal cantidad de barreras que encarece el servicio".
También habla de realizar una reforma urgente en el tamaño de las Administraciones públicas y en la definición de sus funciones, así como, a largo plazo, introducir cambios significativos en el sistema educativo.
Por otro lado, apuesta por la internacionalización del grupo Seguriber-Umano. "Todo el sur del Mediterráneo tiene un recorrido enorme con muchísimas oportunidades de negocio. Lo que hay no está ordenado ni es muy profesional. Pero quizá no es el momento".
Entre las muchas actividades de Mónica de Oriol se encuentra la presidencia de Secot (Séniors Españoles para la Cooperación Técnica). "Nació a principios de los años ochenta en un época muy parecida a la actual. Y su misión sigue siendo la misma y más necesaria que nunca". Según confiesa, la intención es hacer frente a la demanda de la gente que está recalando en la actualidad en el emprendimiento por culpa de la crisis.cinco días