Un grupo de residentes propondrá al resto de habitantes de la zona recurrir a esta medida para acabar con la degradación

A. T. La paciencia se les agota a los vecinos y comerciantes del barrio universitario y del entorno de la plaza de la Merced de Cartagena, más conocida como el Lago. Asisten impotentes a la creciente degradación de la zona. Por ello, han decidido tomar medidas para evitarlo. Un grupo de propietarios ha decidido solicitar presupuestos a las empresas de seguridad para contratar vigilancia privada que haga rondas por las calles del entorno.

Estos vecinos plantearán su iniciativa al resto de residentes en la zona, así como a los comerciantes y a otros organismos e instituciones ubicadas en la zona, como la propia Universidad Politécnica o el recientemente inaugurado Museo de Arte Moderno, con el fin de se impliquen en la contratación de esta vigilancia para que sea menos costosa para todos.
"La idea es que funcione como en otras zonas del municipio que cuentan con su seguridad privada propia, como el polígono de Santa Ana", explicó un portavoz vecinal.

Los residentes y comerciantes del barrio universitario y del entorno del Lago llevan meses denunciando la situación de dejadez y abandono que sufre esta parte de la ciudad que, a pesar de la proximidad del campus universitario del Hospital de Marina, no termina de levantar cabeza. Se quejan de la proliferación de establecimientos regentados por inmigrantes y de la falta de control hacia los mismos por parte de las Administraciones.

Asimismo, afirman que el cine Central se ha convertido en un refugio para decenas de 'okupas' que, además, están desmantelando por completo este inmueble. E insisten en que los pisos donde se ejercen la prostitución proliferan en la zona, lo que da una muy mala imagen y contribuye a una progresiva degradación del barrio universitario.



Varias prostitutas, en una calle del entorno de la plaza de la Merced, en una imagen reciente

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