Agentes de la Guardia Civil han procedido a la detención de un total de 7 personas en diferentes municipios de la isla de Tenerife acusadas de realizar diferentes robos durante la jornada de ayer, según informó hoy la Benemérita en un comunicado.
De esta manera, la Guardia Civil del Puesto de Granadilla de Abona detuvo ayer a un hombre de 21 años de edad, vecino de la localidad, al que se le acusa de un delito de robo con intimidación. El arrestado, cuchillo en mano amenazó a un conocido y le sustrajo 300 euros en efectivo que portaba y que a su vez iban destinados a comprar una herramienta usada. En el hecho delictivo participaron otras personas como coautores, estando los agentes en proceso de identificación. El detenido es puesto a disposición de la autoridad judicial.
Por otra parte, agentes del Puesto Principal de Granadilla de Abona, arrestó durante la jornada de ayer a un hombre de 34 años de edad, acusado de un delito de robo con fuerza en las cosas. El arrestado fue sorprendido por un vigilante de seguridad en un establecimiento situado en El Médano cuando fractura la persiana de seguridad. Avisada una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba por la zona se procedió a su traslado a dependencias policiales donde se inicia el atestado.
Además, el Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Los Llanos de Aridane detuvo ayer a un hombre de 19 años de edad como presunto autor de un delito de hurto. El detenido se apropió dentro de un apartamento situado en el casco urbano de Los Llanos de Aridane, de un ordenador portátil y un pasaporte. Los agentes lograron la identificación y detención por los vestigios que encontraron en la inspección ocular, en concreto una huella del arrestado. El ordenador se tasó en 600 euros.
Finalmente, una patrulla de la Guardia Civil del Puesto Principal de Guía de Isora detuvo ayer a cuatro personas, todos varones de 24, 21 y dos de 19 años de edad, a los que se les imputa un delito de robo con fuerza en las cosas. Los arrestados forzando una ventana de una vivienda en Playa de San Juan sustrajeron el pasado agosto diferentes efectos que se tasaron en 1.210 euros (una cámara de fotos, un teléfono móvil y un ordenador portátil, etc.). Los agentes contaban con las características físicas de los autores, lo que ha permitido su localización y arresto.
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