Pese a que agredieron a un vigilante, el fiscal y el juez creen que el ingreso en prisión no se justifica

Tres presuntos atracadores han quedado en libertad provisional, pese a haber cometido dos robos violentos en dos hoteles de Sevilla y a haber dado una brutal paliza al vigilante de seguridad de uno de los establecimientos.

Los tres -un español, un marroquí y un georgiano- pasaron a disposición judicial el pasado sábado y tras prestar declaración quedaron libres, aunque con la obligación de presentarse cada 15 días en el juzgado de Madrid, donde tienen sus domicilios, más próximo a su residencia.

Los atracos fueron cometidos durante la semana pasada y los tres supuestos autores fueron detenidos el pasado 10 de febrero. Según adelantó la Cadena Ser, la Policía los trasladó el sábado al Juzgado de Instrucción número 11, que ese día estaba en funciones de guardia de detenidos, al cumplirse las 72 horas máximas de arresto policial.

Pese a la gravedad de los hechos el fiscal no consideró oportuno solicitar el ingreso en prisión preventiva, por lo que el juez los dejó en libertad con cargos a los tres. Según el atestado policial, los tres detenidos utilizaron un vehículo de alta gama, en concreto un BMW modelo antiguo de color blanco, que fue localizado junto a un hotel de Bellavista, donde tras atracar los establecimientos pasaron la noche.

En este turismo, los agentes han localizado ADN del georgiano y probablemente del español, aunque este extremo aún está por confirmar. Además, las cámaras de seguridad de uno de los hoteles les grabó mientras se subían en este vehículo tras atracar en el comercio y hay varios testigos que aseguran que vieron cómo huían en un BMW blanco. Otra prueba es que dentro del coche estaban las llaves del jefe de mantenimiento de uno de los hoteles y distintos documentos del mismo local.

El vehículo había sido robado en Málaga, donde los tres supuestos atracadores pasaron la noche en un hotel antes de venir a Sevilla. Por este motivo, el Juzgado de Instrucción número 11 ha dado traslado de las pruebas de ADN localizadas en el vehículo al juez malagueño que tramita la denuncia por la desaparición del automóvil.

A esta banda se le atribuyen numerosos robos similares a éstos en la capital madrileña, incluso cuando uno de ellos era menor de edad. Siempre utilizaban vehículos de alta gama para moverse, con el que fueron capaces de cometer varios atracos en pocas horas.

El grupo decidió venir a Andalucía, pasando en primer lugar por la capital de la Costa del Sol, donde robaron el vehículo. Allí pasaron la noche en un hotel, tras lo que decidieron venir a Sevilla. Una vez aquí cometieron dos robos muy violentos en dos hoteles, a los que entraron con las caras encapuchadas y armados con hachas y otros utensilios.

En uno de estos atracos propinaron una brutal paliza al vigilante de seguridad de uno de los hoteles, tras lo que salieron huyendo del lugar de los hechos. Luego se refugiaron en un hotel de Bellavista, donde fueron localizados. A pocos metros de este establecimiento también fue hallado el vehículo que robaron en Málaga y en el que, según el atestado policial, se han encontrado evidencias genéticas y pruebas de los robos en su interior.

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