Los ola de robos de cobre ha llegado hasta la sede de la Seguridad Social en Torrelavega y más concretamente hasta sus fachadas, que están forradas en parte con planchas de este metal. El hecho fue denunciado a este periódico por la Asociación de Vecinos de Campuzano, localidad en la que está enclavada la oficina del organismo oficial.
Se trata de un edificio de reciente construcción, situado en la calle Clara Campoamor e inaugurado en diciembre de 2007. Presta servicio a medio centenar de ayuntamientos de la zona occidental de Cantabria y su edificación costó cerca de seis millones de euros al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. El inmueble, de 4.900 metros cuadrados, agrupa los servicios que la Tesorería General de la Seguridad Social y el Instituto Nacional de la Seguridad Social tenían dispersos por la ciudad.

Con el vigilante dentro
El robo se produjo hace varias semanas en la parte baja de una de las esquinas del edificio. Los amigos de lo ajeno actuaron por la noche, sin que se percatase de ello el vigilante de seguridad que se encontraba en el interior de la sede. La Seguridad Social tiene previsto reforzar la vigilancia con la instalación de cámaras en el exterior.
Las plantas de cobre instaladas en las fachadas del inmueble han dado problemas desde el principio. Los bomberos han tenido que intervenir en alguna ocasión al soltarse parcialmente a consecuencia de las inclemencias meteorológicas, especialmente el viento. En esta ocasión, los amigos de lo ajeno aprovecharon que las láminas estaban semisueltas para llevárselas.
La fiebre del 'oro rojo', que se ha convertido en una plaga en todo el mundo, llegó también hace unos días y por segunda vez en un año al mayor complejo deportivo de Torrelavega, el Óscar Freire. Los cacos robaron 300 metros de cableado eléctrico del alumbrado público. Otro ejemplo de las consecuencias de esta oleada de robos es que el alumbrado del parque de La Viesca, la mayor zona verde de Torrelavega, no funciona desde que los amigos de lo ajeno arrancaron los cables para vender el cobre pocos días después de su inauguración, hace seis años. La Consejería de Medio Ambiente sigue sin reponer el servicio, pese a las denuncias de los vecinos y el Partido Popular, lo que resta afluencia a la zona, especialmente en otoño e invierno, por la falta de visibilidad a partir de media tarde.

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