Los hechos ocurrieron el pasado sábado en el Centro de Salud Zona Norte y el director territorial del INGESA ha asegurado que será inflexible en el uso y endurecimiento de todas las vías para que los agresores respondan por sus actos

Los hechos ocurrieron en el Centro de Salud Zona NorteTras un juicio rápido, el juez titular del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de Melilla, ha impuesto una pena de 16 meses de prisión a un hombre por delito de amenazas ocurrido en la mañana del pasado sábado, 24 de marzo, en el Centro de Salud Zona Norte.

Ese día, en torno a las 10.20 horas, el condenado acudió al centro de salud de Cabrerizas y, sin mediar palabra previamente, se acercó a una enfermera, le puso un cuchillo a la altura del vientre y la instó a meterse en una habitación diciéndole “entra para adentro, si chillas o dices algo te rajo”.

En un despiste del hombre, la enfermera salió de la habitación pidiendo auxilio. El vigilante de seguridad acudió a la llamada y retuvo al condenado hasta la llegada de la Policía Local, que comprobó que el retenido llevaba un cuchillo escondido en su chaqueta, tal y como refleja la sentencia –firme- del juzgado.

Tras los hechos, el Ministerio Fiscal formuló un escrito de acusación por un delito de amezadas. Por su parte, el letrado del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) solicitó que la pena fuera impuesta por un delito de atentado y, en caso de no ser así, se adheriría a todos los extremos del escrito de calificación del Ministerio Fiscal.

La resolución judicial condena a S.M.M. a “16 meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y costas” como autor penalmente responsable de un delito de amenazas. Un vez que las partes implicadas manifestaron su decisión de no recurrir, la sentencia fue declarada firme.

Al conocer el suceso, el director territorial del INGESA, Francisco Robles, reiteró que el organismo que dirige será inflexible en la utilización de todas las vías, incluida la penal, para que las personas agresoras respondan por sus actos ante la justicia.

Esa inflexibilidad ha llevado a Robles a anunciar que el INGESA solicitará que, en próximos juicios por agresiones, se aplique al personal del Área de Salud el artículo 24.2 del Código Penal que dice: “se considerará funcionario público todo el que por disposición inmediata de la Ley o por elección o por nombramiento de autoridad competente participe en el ejercicio de funciones públicas”.

El Sindicato de Enfermería (SATSE Melilla) ha convocado una manifestación mañana, 27 de marzo, a las puertas del Centro de Salud Zona Norte, para protestar por esta agresión.

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