Madrid, EFE Los armadores de los buques atuneros que faenan en el Índico han anunciado que mantendrán la seguridad privada a bordo para repeler ataques de piratas somalíes y asumirán el coste, estimado en 4 millones anuales, tras la decisión del Gobierno de retirar de los presupuestos su partida para 2012.

La seguridad es "prioridad máxima" y se mantendrán los agentes privados de seguridad embarcados en cada uno de los cerca de veinte barcos que operan actualmente en las costas de Somalia y el Golfo de Adén.

Así lo ha puesto de manifiesto el gerente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (Anabac-Optuc), Juan Pablo Rodríguez, quien ha recalcado que sería "insostenible" reducir la seguridad de la flota pesquera.

Hasta ahora cuatro agentes de empresas privadas de seguridad van embarcados en los pesqueros que trabajan en esas peligrosas aguas, en las que está activa la operación "Atalanta" de la UE contra la piratería, a la que España aporta un barco -la fragata "Reina Sofía- y un avión de vigilancia marítima.

Desde 2010 el Estado se hacía cargo del 25 por ciento del coste de la seguridad privada utilizada por los buques para evitar ataques piratas, mientras que otro 25 por ciento era subvencionado por las comunidades autónomas donde estos barcos tienen la base -País Vasco y Galicia-, y el 50 por ciento restante corría a cargo de los propios armadores.

Los dos últimos años el Ejecutivo concedió estas ayudas por un importe estimado de dos millones de euros.

A pesar de la aportación cero del Estado para este año, "no disminuiremos la seguridad, porque nos jugamos mucho", ha asegurado Rodríguez, quien confía en que los presupuestos de 2013 retomen las ayudas recibidas hasta ahora.

El representante de los armadores se muestra agradecido con la colaboración del Gobierno y concretamente de los ministerios de Defensa y de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, para dar respuesta al problema de la piratería en el Índico.

Con el objetivo de abordar la nueva situación y mantener la colaboración, tanto la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores como la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac) han mantenido contactos con representantes de ambos ministerios.

No obstante, Rodríguez ha dicho que el Gobierno es consciente del problema de la piratería y que el coste de la seguridad es un problema sobrevenido.

Por otra parte, los armadores confían en que se firme pronto un acuerdo entre España y Seychelles para permitir el embarque de armas pesadas, de mayor calibre, en los atuneros, uno de los asuntos que dejó pendiente el anterior Gobierno y el concreto la ministra de Defensa, Carme Chacón.

Existe una comisión bilateral, formada por civiles y militares, que estudia el embarque de armas de mayor calibre y así pasar de usar armamento de calibre 7,62 a 12,70, una reivindicación de los armadores.

"Ahora puede ser un buen momento para retomar el acuerdo con Seychelles", ha confesado el gerente de los armadores.

http://www.eldia.es/2012-07-02/economia/22-armadores-ayuda-Gobierno-mantienen-seguridad-privada-Somalia.htm

MADRID. Los armadores de los buques atuneros que faenan en el Índico han anunciado que mantendrán la seguridad privada a bordo para repeler ataques de piratas somalíes y asumirán el coste, estimado en 4 millones de euros anuales, tras la decisión del Gobierno español de retirar de los presupuestos su partida para 2012. La seguridad es "prioridad máxima" y se mantendrán los agentes privados de seguridad embarcados en cada uno de los cerca de veinte barcos que operan actualmente en las costas de Somalia y el golfo de Adén. Así lo puso de manifiesto el gerente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (Anabac-Optuc), Juan Pablo Rodríguez, quien recalcó que sería "insostenible" reducir la seguridad de la flota pesquera.

Hasta ahora cuatro agentes de empresas privadas de seguridad van embarcados en los pesqueros que trabajan en esas peligrosas aguas, en las que está activa la operación Atalanta de la UE contra la piratería, a la que España aporta un barco -la fragata Reina Sofía- y un avión de vigilancia marítima. Desde 2010 el Estado se hacía cargo del 25 % del coste de la seguridad privada utilizada por los buques para evitar ataques piratas, mientras que otro porcentaje idéntico era subvencionado por las comunidades donde estos barcos tienen la base -Euskadi, fundamentalmente, aunque también hay atuneros gallegos-, y el 50 % restante corría a cargo de los propios armadores. Los dos últimos años el Ejecutivo español concedió estas ayudas por un importe estimado de dos millones de euros. A pesar de la aportación cero del Estado para este año, "no disminuiremos la seguridad, porque nos jugamos mucho", aseguró Rodríguez, quien confió en que los presupuestos de 2013 retomen las ayudas recibidas hasta ahora.

El representante de los armadores se mostró agradecido con la colaboración del Gobierno español y concretamente de los ministerios de Defensa y de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente para dar respuesta al problema de la piratería en el Índico. Con el objetivo de abordar la nueva situación y mantener la colaboración, tanto la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores como la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores han mantenido contactos con representantes de ambos ministerios. No obstante, Rodríguez dijo que el Gobierno español es consciente del problema de la piratería y que "el coste de la seguridad es un problema sobrevenido".

Por otra parte, los armadores confían en que se firme pronto un acuerdo entre España y Seychelles para permitir el embarque de armas pesadas, de mayor calibre, en los atuneros, uno de los asuntos que dejó pendiente el anterior Gobierno y en concreto la ministra de Defensa, Carme Chacón. Existe una comisión bilateral, formada por civiles y militares, que estudia el embarque de armas de mayor calibre y así pasar de usar armamento de calibre 7,62 a 12,70, una reivindicación de los armadores. "Ahora puede ser un buen momento para retomar el acuerdo con Seychelles", confesó el gerente de los armadores.

35 rehenes muertos en 2011
Y es que los piratas somalíes que secuestran barcos en el océano Índico causaron la muerte de al menos 35 rehenes en 2011, según un informe publicado por la fundación estadounidense One Earth Future y la Oficina Marítima Internacional. Aunque no hay datos exactos sobre años anteriores, la cifra de víctimas mortales de 2011 se considera la más alta registrada en un año. El número de personas secuestradas se redujo respecto a 2010, al pasar de 645 a 555. A ocho las mataron sus captores (en el momento del rapto o posteriormente) y otras ocho murieron por malnutrición o enfermedad, mientras que las demás fallecieron al tratar de escapar o en intentos de rescate por parte de fuerzas militares.

Kaija Hurlburt, directora de proyectos en One Earth Future, declaró a Reuters que "seguramente estas cifras subestiman" la magnitud del fenómeno de la piratería. "Muchos de los barcos que están siendo secuestrados ahora son dhows (barcos de vela tradicionales) y no se suele informar de ello. En cada uno puede haber entre doce y veinte personas a bordo", describió. Cientos de jóvenes somalíes participan en actos de piratería cada año con el objetivo de cobrar rescates que pueden alcanzar varios millones de euros. Al parecer, algunas de las empresas propietarias de los barcos los abandonan -sobre todo cuando son pequeños-, de manera que algunos tripulantes han estado cautivos durante largos periodos de tiempo. Según el informe, al menos 149 personas han estado secuestradas durante más de un año, y 26 de ellas han permanecido cautivas durante más de dos años. Tras ser liberados, muchos de los rehenes afirman que sus captores les maltrataron. Cuentan, por ejemplo, que les han golpeado, les han arrancado las uñas o les han lanzado al mar. Más del 40 % de los secuestrados afirmaron que fueron utilizados como escudos humanos, a menudo cuando los piratas usaban las embarcaciones capturadas como barcos nodriza para llevar a cabo ataques. La mayoría de los rehenes eran sobre todo de Filipinas, India y China, así como países africanos y del golfo Pérsico.

http://www.deia.com/2012/07/03/sociedad/euskadi/los-atuneros-mantendran-la-seguridad-privada-pese-a-la-falta-de-apoyo-de-madrid