La Policía realiza más de 1.500 inspecciones y pone 636 sanciones.
La mayoría de las multas están relacionadas con temas de seguridad.
Bares, discotecas, salas de fiesta... Pocos se salvan. Cuatro de cada diez locales de ocio no cumple con la ley. En 2008, la Unidad de la Policía Adscrita a la Junta de Andalucía realizó en Granada cerca de 1.500 inspecciones a locales de ocio e interpuso 636 sanciones.
La mayoría de las multas estaban relacionadas con la seguridad: en 69 de los locales no se cumplía con la normativa (salidas de emergencia, extintores...) y en 14 el servicio de vigilancia no era el adecuado.
Esta última deficiencia es, según José Sánchez, secretario general de actividades diversas de CC_OO, «habitual en el 80% de los establecimientos, que incumplen reiteradamente la norma de contar con un vigilante de seguridad por cada 300 personas de aforo».
«Los dueños de los locales -continúa- contratan a los llamados porteros o a auxiliares de servicio que van uniformados, pero que ni pueden realizar las labores de vigilancia ni están formados para ello».
Incumplir esta normativa implica una multa, desde 30.000 euros, a la empresa que ofrece al trabajador (supuestamente de seguridad), y otras sanciones para el trabajador que ejerce sin estar titulado y para el establecimiento, a partir de 3.000 euros.
La Policía, también, levantó 84 actas por carecer del seguro obligatorio. Esto significa que en estos establecimientos no existe cobertura legal en caso de incidente y las víctimas quedarían desprotegidas.
Además, 66 de los locales inspeccionados no tenían licencia o autorización y 14 tenían licencia, pero ejercían una actividad diferente a la autorizada.
Otro de los motivos más numeroso por el que los establecimientos fueron sancionados está relacionado con los impresos: en 108 locales no tenían el documento de aforo y horario y en 55 carecían de los impresos de quejas y reclamaciones.
La administración gradúa las sanciones por no dejar entrar a una persona en un local dependiendo de si la conducta es reiterada.
La primera infracción por impedir la entrada es de unos 400 euros, pero está puede llegar a los 4.000 si hay reincidencia o discriminación. En Granada siete locales fueron multados por problemas en el derecho de admisión. Además, en 12 de los locales había menores de edad y en 15 se incumplían las medidas de higiene. Lo menos habitual es el exceso de aforo y el incumplimiento de horario, 1 y 4 actas respectivamente.
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