http://www.elmundodeportivo.es/web/gen/20090121/noticia_53624403307.html
Con el objetivo de asegurar que el derbi de Copa de esta noche en Montjuïc sea solamente una fiesta futbolística, todos los implicados han extremado las precauciones en materia de seguridad. El recuerdo de los incidentes acaecidos en la grada del Estadi Olímpic Lluís Companys durante el pasado Espanyol-Barça de Liga ha concienciado especialmente tanto a los clubs como a los miembros de los cuerpos de seguridad. En este sentido, los Mossos d'Esquadra tienen preparado un dispositivo especial con rango de partido de 'alto riesgo', con rigurosas medidas que habitualmente se ponen en práctica en jornadas de Champions League. Una de las actuaciones más llamativas tendrá lugar en los accesos del Estadi, ya que los Mossos, en coordinación con la seguridad privada del club anfitrión, el Espanyol, tienen previsto registrar discrecionalmente a todos los aficionados que se acerquen al estadio. El operativo estará coordinado por el intendente de los Mossos, Antoni Antolín.
El despliegue policial no solamente se ceñirá a Montjuïc y sus aledaños. La intención es controlar aquellas zonas de la ciudad que tradicionalmente son centros de reunión para los grupos radicales de ambos equipos. No hay que olvidar que, por ejemplo, los Boixos Nois anunciaron en su web que irían a Montjuïc. Lo sorprendente sería que, como ellos aseguran, tuvieran entradas, dado que el Espanyol anunció que no vendería tickets para el público en general, mientras que el Barça ha renunciado a las localidades de cortesía para evitar especulaciones.
Tras una reunión que se celebró ayer, el Barça anunció en su web que se ha puesto a disposición de los Mossos y del Espanyol "para contribuir a la no reproducción de unos hechos tan lastimosos y lamentables como los de la última vez", afirmó Xavier Martorell, director del Área de Seguridad Corporativa y máximo responsable de seguridad azulgrana. Mientras, Carles Martí, Primer Teniente Alcalde del Ajuntament de Barcelona, avisó que "lo que pase mañana no tendrá nada que ver con el Ayuntamiento. La responsabilidad, a quien corresponda". "Dar la culpa al ayuntamiento está fuera de lugar", insistió