Lleida - Alfonso L. Congostrina 2009-03-10
La actual crisis ha hecho que el n�mero de peque�os hurtos en los supermercados leridanos aumente vertiginosamente. Los �ltimos datos judiciales elevan a 15 los peque�os robos semanales que sufre cada uno de los supermercados de Lleida. Lo que se traduce en que cada mes son 60 los robos, por supermercado, que acaban con una persona detenida o identificada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Atr�s quedaron los hurtos que no fueron interceptados por los vigilantes de seguridad o los propios trabajadores de los centros comerciales. El incremento de este tipo de delitos, cuya causa parece ser la crisis, ha hecho que se colapsen los Juzgados de Guardia de Ponent pero tambi�n han quedado saturados los agentes de los cuerpos policiales.
El problema es f�cilmente deducible. Los �ltimos datos del Ministerio de Trabajo e Inmigraci�n aseguraban que la demarcaci�n de Lleida contaba a 28 de febrero con 21.826 parados. Lleida ha sumado cada d�a 28 nuevos parados en el �ltimo a�o. La prestaci�n al desempleo la reciben menos de 13.000 personas y de estas m�s del 13 % dejaran de recibir esta prestaci�n antes de abril. Ante estas situaciones, la propia experiencia asegura que aumenta uno tipos de delincuencia y uno de ellos es el hurto en supermercados.
Si la crisis hace aumentar este tipo de delincuencia los perjudicados son, dejando de lado las miserias de los que hurtan por necesidad, los supermercados que ven como aumentan las personas que se llevan productos sin pasar por caja.
Los vigilantes pueden interceptar algunos de los autores de estos hurtos. Acto seguido se ponen en contacto con alg�n cuerpo de seguridad del estado. Estos pueden identificar al acusado abrir un atestado y derivarlo al Juzgado de Guardia o detenerlo, sobretodo si en el arresto ha habido un atentado a la autoridad, y mantenerlo en el calabozo hasta pasarlo a disposici�n judicial precisamente en Juzgado de Guardia, tambi�n.
A�n as�, los responsables del supermercado deber�n enviar a un trabajador hasta la comisar�a para formalizar la denuncia del hurto. El asalariado debe dejar su trabajo y trasladarse a las dependencias policiales para formalizar la denuncia.
En Lleida cada ocho d�as cambia el Juzgado de Guardia. Es decir, comienzan un martes y acaban el martes de la siguiente semana. Los Juzgados que hacen las labores de guardia en Lleida son los cuatro de Instrucci�n.
El problema es que con los cambios legislativos aumenta desmesuradamente la carga de trabajo.
El verdadero problema radica, sobretodo, el fin de semana. A los fen�menos delincuenciales �normales� debe sumarse que el juzgado exclusivo de violencia de g�nero no hace guardias por lo que los detenidos acusados por este tipo de vulneraciones a la norma declaran ante el juez de guardia. A estos detenidos debe sumarse aquellos relacionados con la seguridad en el tr�fico. De todos los anteriores tambi�n puede pasar que no fueran detenidos pero que en instrucci�n se les brinde la oportunidad de celebrar un juicio r�pido en el que acepte el delito cometido y asuma una pena reducida. A todo lo anterior debe sumarse los peque�os hurtos, 15 en una semana, y las faltas cometidas que suelen juzgarse los martes al cerrar la guardia.
Todo lo anterior representa un aumento del trabajo en el juzgado pero con el inconveniente de que la plantilla no ha aumentado.
Esto provoca que se prolonguen detenciones por imposibilidad de agilizar el trabajo y que los altos funcionarios tengan que tomar decisiones un tanto apresuradas que vinculan el destino de los acusados.
El colapso es considerable y seg�n algunas fuentes consultadas el problema � no ha hechos m�s que empezar�.
http://www.lamanyana.es/web/html/lanoticia.html?id=89798&seccio=sociedad&fecha=2009-03-10&sortida=03:00:00