Luis Miguel C.R. vigilaba el almacén de una empresa de material de oficina en el polígono de La Garena por las noches y, durante el día, vendía presuntamente en Internet el material que previamente hurtaba durante sus horas de trabajo. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía ya han detenido a este vigilante de seguridad que podría haber robado productos valorados en más de 200.000 euros. Muchos de ellos ya encontraron comprador en la red, un negocio por el que Luis Miguel se podría haber embolsado más de 60.000 euros desde noviembre.
Vigilante y ladrón. Luis Miguel C.R. era la cara y la cruz de una misma moneda que le salió cara a la empresa Office Depot. Y es que por las noches este vigilante de seguridad hacía mucho más que cuidar el almacén que la empresa tiene en La Garena. Durante su jornada de trabajo se encargaba al parecer de robar poco a poco el material que se amontonaba en los estantes de la nave, según informan fuentes policiales.
El aviso lo dio en la Comisaría la propia empresa de seguridad para la que trabajaba este vecino de Torrejón. Desde el mes de noviembre se sucedían multitud de hurtos en este almacén sin que el vigilante hubiera dado parte de ello. Sospechando del trabajador, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía establecieron un dispositivo de vigilancia y visionaron a través de las cámaras de seguridad como en la madrugada del día 8 alguien hurtaba productos de la nave. La imagen, sin embargo, no reflejaba bien el rostro del ladrón.
Dos días después, el jueves 10, cuando Luis Miguel salió por la mañana de su jornada laboral, los agentes le retuvieron y pidieron que les abriera el maletero de su vehículo. Lo que había en el maletero confirmaba todas las sospechas. Luis Miguel guardaba en el maletero de su coche diversos productos procedentes del almacén, cuyo valor alcanzaba los 4.176 euros, según los cálculos de la compañía.
Dicho botín era sólo la punta del iceberg. En el registro de la vivienda de este vigilante, vecino de Torrejón, se encontraron tres habitaciones llenas de efectos hurtados valorados en más de 200.000 euros y para cuyo traslado fue necesario un camión de grandes dimensiones.
En internet
Agendas electrónicas, material informático de diversa índole, productos de papelería y oficina,... De todo había en las habitaciones de la casa de este presunto ladrón que no dudó en hacer negocio con todo el material que presuntamente había robado. Según fuentes policiales, Luis Miguel pudo obtener al parecer un sobresueldo de más de 60.000 euros en los últimos ocho meses vendiendo gran parte de los productos que previamente hurtaba en el almacén complutense. Lo hacía presuntamente a través de Internet mediante una conocida página web de compra-venta de productos.
Para el fraudulento negocio de venta de material hurtado, el vigilante abrió tres cuentas bancarias. Allí iban destinadas las cantidades de dinero que pedía por cada uno de los productos que colocaba en la red y que vendía a una media de cincuenta euros. En total, según las mismas fuentes, habría realizado ya 1.235 ventas a través de la red cuando fue detenido, un negocio que le reportó miles de euros desde noviembre.
Por todo ello, Luis Miguel C.R. que no tenía antecedentes policiales, fue detenido y puesto a disposición de la autoridad judicial pertinente.
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