http://www.deia.com/es/impresa/2009/04/29/bizkaia/gizartea/555622.php
gasteiz. En Euskadi hay un arma de fuego por cada 13,6 habitantes, según los datos aportados por la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil correspondientes a 2009. Sin contar las pistolas, revólveres y escopetas reglamentarias que portan los casi 15.000 policías censados en la Comunidad Autónoma Vasca, entre la Ertzaintza, la Guardia Civil, la Policía Nacional y las policías locales; y las armas pertenecientes al Ejército, en los tres territorios hay 157.665 armas legales, casi un 2% menos de las que se contaron en 2003. La tasa de armas de fuego es ligeramente inferior a la media española, donde hay una por cada 15 habitantes, para un total de tres millones registradas.
Así, la mayoría de las licencias concedidas por la Guardia Civil en Euskadi son de tipo D y E, para caza mayor y menor respectivamente. La licencia de armas de tipo D, para caza mayor, autoriza a disparar rifles de gran calibre. Cada uno de los 8.952 titulares de estos permisos registrados en Euskadi puede almacenar hasta cinco, eso sí, debidamente depositadas en cajas fuertes específicas en el domicilio o en las instalaciones de empresas especializadas en la custodia de armas.
Estas licencias D se renuevan cada cinco años, pero en el caso de los mayores de 60 años hay que acudir a la Guardia Civil cada dos años, y en el de los mayores de 70, la vigencia del permiso es de tan solo un año.
La licencia E, para caza menor, es imprescindible para poseer hasta doce armas de las siguientes características: rifles de tiro deportivo del calibre 22 americano, escopetas de caza y armas de aire comprimido o gas cuya energía cinética supere los 24,2 julios. Se trata del permiso más demandado en el País Vasco, con 146.141 titulares en 2009.
Las licencias A corresponden a los cuerpos de seguridad, al Ejército y a Vigilancia Aduanera, y quedan fuera del cómputo de la Guardia Civil, y por otro lado están las licencias B y C. Las primeras, 557 en Euskadi, se conceden a detectives o personas amenazadas. Las C, por su parte, se otorgan a vigilantes de seguridad. Por último, los aficionados al tiro deportivo deben contar con una licencia F, que restringe el uso de las armas a galerías o campos de tiro autorizados. En 2009 se han concedido o renovado 2.015 de estos permisos.